Antes de ir por "Ventolera" a la Sierra de Córdoba, donde ha pasado el verano, hemos empezado las labores de adecentamiento de la cuadra y sobre todo del pajar, ya que hay que acumular paja y heno para la nueva temporada de entrenamiento.
El pajar, que no es de los antiguos, esos que veíamos en los aledaños de las cortijadas donde se amontonaba la paja suelta, apilándola a base de grandes sabanas llenas de paja y recogidas por los cuatro extremos y con escaleras se subían a los más alto del incipiente pajar para darle la máxima altura posible, para luego revestirla de pajotes de centeno fijados con ganchos de adelfa verde, que servían de verdaderas grapas, que hacían de cubierta y coronándolo de una capa de estiércol, que hacia impermeables a estos pajares.
Nuestro pajar es moderno, techado y recubierto de chapas onduladas para que lo almacenado ni se moje ni le de el sol, que quema lo que se le presente.
Tenemos puesto palees de madera en el suelo, para aislarlo del terreno y que la posible humedad no le afecte, pero con el inconveniente de que los conejos se apoderan de este espacio y crían al mor de la protección de la paja.
Limpio y desinfectado con un buen cubo de zotal, solo nos queda el repasar algunos de los agujeros de las conejeras, que siempre buscan resquicios por donde sacar tierra para sus zonas de crías, y pendiente de que llegue el camión con el suministro de paja y heno.
Este año tenemos más zona de suelta, ya que las compañeras de cuadra, están de momento en un largo retiro serrano.
Saludos de Gabriel.
El pajar, que no es de los antiguos, esos que veíamos en los aledaños de las cortijadas donde se amontonaba la paja suelta, apilándola a base de grandes sabanas llenas de paja y recogidas por los cuatro extremos y con escaleras se subían a los más alto del incipiente pajar para darle la máxima altura posible, para luego revestirla de pajotes de centeno fijados con ganchos de adelfa verde, que servían de verdaderas grapas, que hacían de cubierta y coronándolo de una capa de estiércol, que hacia impermeables a estos pajares.
Nuestro pajar es moderno, techado y recubierto de chapas onduladas para que lo almacenado ni se moje ni le de el sol, que quema lo que se le presente.
Tenemos puesto palees de madera en el suelo, para aislarlo del terreno y que la posible humedad no le afecte, pero con el inconveniente de que los conejos se apoderan de este espacio y crían al mor de la protección de la paja.
Limpio y desinfectado con un buen cubo de zotal, solo nos queda el repasar algunos de los agujeros de las conejeras, que siempre buscan resquicios por donde sacar tierra para sus zonas de crías, y pendiente de que llegue el camión con el suministro de paja y heno.
Este año tenemos más zona de suelta, ya que las compañeras de cuadra, están de momento en un largo retiro serrano.
Saludos de Gabriel.
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