Ya las flores primaverales están agostadas, solo quedan algunas margaritas de las de ramilletes, pero tenemos una nueva floración, como son las flores de preverano, que son tan bonitas como las de la primavera.
Son flores de más bajo porte, más rastreras, ya que los aportes acuosos no son los de la primavera, solo exceptuando a las biznagas, que estas si tienen un buen porte y una magnifica floración.
Los pájaros, en especial los jilgueros, nos acompañan con sus trinos y las perdices caminan, aun sin polluelos ó al menos no nos hemos tropezado con ninguna banda de perdigones pequeños.
Las que si están en todo su esplendor son las piteras, que están desarrollando sus piteros reproductores, las madres están dado toda su fuerza para desarrollar su hijo reproductor, ya que a la floración de su pitero, esta madre muere en favor de los muchos hijos que este pitero desarrolla en sus ramitas, que al caer al suelo se multiplica la especie. Todo un ejemplo de muerte y vida en el mundo vegetal.
Los trigales ya están a punto de ser cosechados, las espigas llenas de trigo y a las mecidas del viento parece un mar amarillo de olas.
El campo, aun con estos calores casi veraniegos, está precioso para entrenar por estos caminos pedregosos, para que los cascos se endurezcan y el sistema Barefoot continue en este año de transición.
Saludos de Gabriel.
Son flores de más bajo porte, más rastreras, ya que los aportes acuosos no son los de la primavera, solo exceptuando a las biznagas, que estas si tienen un buen porte y una magnifica floración.
Los pájaros, en especial los jilgueros, nos acompañan con sus trinos y las perdices caminan, aun sin polluelos ó al menos no nos hemos tropezado con ninguna banda de perdigones pequeños.
Las que si están en todo su esplendor son las piteras, que están desarrollando sus piteros reproductores, las madres están dado toda su fuerza para desarrollar su hijo reproductor, ya que a la floración de su pitero, esta madre muere en favor de los muchos hijos que este pitero desarrolla en sus ramitas, que al caer al suelo se multiplica la especie. Todo un ejemplo de muerte y vida en el mundo vegetal.
Los trigales ya están a punto de ser cosechados, las espigas llenas de trigo y a las mecidas del viento parece un mar amarillo de olas.
El campo, aun con estos calores casi veraniegos, está precioso para entrenar por estos caminos pedregosos, para que los cascos se endurezcan y el sistema Barefoot continue en este año de transición.
Saludos de Gabriel.
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