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Ya mismo sus esbeltas cabezas amarillas, nos saludaran a nuestro paso por sus inmediaciones y cubrirán ese colorido de barbecho, que en la actualidad tiene el sembrado.
Todo el campo restante brilla en todo su esplendor, flores amarillas, azules, rojas y un sin fin de plantas que lucen sus galas primaverales.
Da gusto recorrer esos caminos, ya sea al paso, al trote o muchas veces galopando, pero no se distrae uno, a pesar de las pisadas de vaca, o los agujeros de las ratas, que pueden dar con los huesos en el duro suelo.
Saludos de Gabriel.
hermosa primavera!
ResponderEliminar- The Equestrian Vagabond