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miércoles, 19 de marzo de 2014

Consejos para los Jóvenes Jinetes para el día del Raid.




CONSEJOS PARA LOS JÓVENES JINETES PARA EL DÍA DEL RAID.
El día de la carrera tenemos que levantarnos con tiempo suficiente para desayunar bien, pero más ó menos lo habitual, aunque suplementado con algo de zumos y pastas que nos sienten bien, no vayamos a tener que ir al baño con urgencia,  programar el tiempo  para llegar tranquilos a la salida y también hay que repasar todo lo escuchado en la Reunión Previa.

Si tenemos que llegar el mismo día de la carrera desde la cuadra, esto ya es más complicado, ya que tenemos que embarcar al caballo, unos los hacen bien, otros regular y muchos mal, y más con los nervios de la carrera, ya que los caballos saben perfectamente cuando van a correr. Así que hay que programar muy bien los tiempos, tiempo de embarque, y que si conocemos a nuestro caballo, sabremos como embarca, después del embarque, hay que programar la ruta, saberse las carreteras, los cruces y como llegar al sitio de la salida. Pensar que casi siempre todo esto hay que hacerlo de noche, donde todo es más complicado.

 En el embarque, cuidado con la luz en el interior del van, que sea suficiente para que el caballo embarque bien.  Yo siempre recomiendo a los Comité Organizadores que pongan flechas direccionales en todos los cruces de carreteras y rotondas, en las inmediaciones de la carrera y  hasta llegar al sitio de la llegada –RAID-

Esto ayuda muchísimo al que no conoce el sitio de la salida. Cuando vamos a una carrera y nada más acercarnos al primer cruce conflictivo, vemos un cartel con RAID, sentimos una gran satisfacción de que llevamos el camino correcto.

Una vez en el sitio de la salida, tenemos que disponer, cerca del Vet-Gate, los cubos y espuertas llenas de agua, así como el caballete para colocar la montura, esto nos sirve para reservar el sitio más óptimo para la petición de Control.

Una vez reservado el sitio de los cubos, hay que asistir a la reunión previa, si no se ha celebrado el día antes.

Bajamos al caballo del transporte, le quitamos las protecciones de las manos, de los pies y de la cola, le pasamos un cepillo para arreglarle las crines y la cola y si no hemos pasado reconocimiento Veterinario, hay que acercarse a la mesa del Comité Organizador, para hacer la inscripción, donde abonaremos la inscripción y presentaremos la documentación reglamentaria (LIC y LAC del caballo, Licencia Federativa del Jinete) y nos darán la tarjeta veterinaria y el dorsal.  Con el LIC del caballo, pasaremos control previo, este hay que hacerlo sin montura ni protectores. El LIC del caballo, se lo quedarán los jueces, para una vez finalizada la prueba  anotar la clasificación del caballo en esa prueba.

Una vez finalizado este previo, ya podemos arreglar al caballo con la montura y protectores si se los ponemos.

Ponemos el reloj en hora oficial, esta es la que marcan los jueces, que es por la que va a discurrir la prueba, y si tenemos cronómetro ponerlo a cero, para controlar perfectamente la hora optima en las pruebas de Velocidad Controlada.

En la Salida, Meta y obstáculos naturales, debe de haber una bandera roja a la derecha y una blanca a la izquierda, por donde obligatoriamente tenemos que pasar.

Por la Salida y a la llegada a Meta, el jinete tiene que hacerlo montado, en las fases intermedias, se puede entrar desmontado.

Y una vez dada la salida,  que gane el mejor.


Tenéis que tener en cuenta la velocidad máxima y mínima, ya que si llegáis antes de esa hora mínima os eliminaran y si llegáis después de la hora máxima, también seréis eliminados.

Según el actual reglamento, en el último Kilómetro hay que hacerlo trotando ó galopando, no podemos hacer zigzag en este último kilómetro, queriendo alargar el tiempo de llegada, lo que no hemos controlado durante la carrera, ya que durante todo el recorrido es donde hay que ir controlando la velocidad media que tenemos que llevar (todo esto en los Raid de Promoción y Velocidad Controlada).

La salida a la competición, se da normalmente en grupo de todos los participantes, aunque en las pruebas de Promoción, también se pueden hacer por grupos, ya que aquí no hay clasificación por puesto, hay Clasificado ó  No Clasificado.

En las pruebas de Velocidad libre, eso ya es otra competición, aquí es donde hay que batirse el cobre, pero puede haber ciertas circunstancias, ó se va a ganar, ó se va a terminar para clasificar, que es lo que nos interesa, terminar para clasificar al caballo ó al jinete.

Si se va a ganar, ahí se forma un grupo, que dependiendo de cómo estén los caballos, unos tiraran más y otros querrán ir a remolque de los que tiran, y en este grupo hay unos cuantos que no llegaran a la meta final, ya que serán eliminados, por las distintas causas de la carrera, cojera, metabólico, retirados porque el caballo no va, etc, etc. Y existe el que está solapado detrás de estos primeros caballos que a lo mejor coge puestos de cabeza por eliminación de los primeros más guerrilleros.

Durante la carrera, tenemos que ir observando a nuestro caballo, si va bien ó si lo vemos falto de fuerzas ó ganas de correr, no todos los días son lo mismo para todos los caballos, ellos tienen sus días, aunque todos estén bien entrenados. Hay que pensar en el terreno, si hay mucho barro, mucha agua, cuestas ó llanos, y saber lo que le viene bien a nuestro caballo, donde podemos apretar ó donde reservar. Todo un estudio del terreno y de los rivales.

Cuando salimos a correr, ya tenemos que conocer el color de las corbatas de cada fase y a las que nos disponemos a seguir, ¿Cómo hay que seguirlas?, es una técnica que iremos aprendiendo con la práctica de las carreras. Así que  cuando vemos la primera corbata ya tenemos que estar atento al camino y a la siguiente corbata, las distancias de unas a otras se decide por el tipo de camino, cuando es más revirado, habrá más corbatas, para que el jinete no tenga dudas en que lleva el camino correcto, pero si vamos por una recta larga ó con cercas a los dos lados, solo tendrán que ponerlas cada ciertos largos tramos, para que nos cercioremos que seguimos el buen camino. Tenemos que estar atento a las corbatas, no chatear con el móvil y pendiente de los accidentes del camino, agujeros, rodadas, pisada de vaca etc, ya que ahí está el buen hacer del jinete para que el caballo no meta una pata en cualquiera de estos accidentes y luego nos cojee en el control.

Si hacemos varios km y no vemos cintas ó corbatas, hay que volver a la última corbata vista, cerciorarse de la siguiente y seguir el camino correcto, ya que si trochamos ó vamos por otro camino, seremos eliminados.

También hay que tener en cuenta que puede haber corbatas de varios colores en el mismo sitio, ya que las distintas fases pueden coincidir por el mismo camino en tramos iguales.

Os puedo contar muchas anécdotas de problemas con las corbatas. La más rara fue en un Raid de Sierra Morena en Córdoba, marchaba solo en cabeza de la prueba  y entre por una calleja, deje de ver las corbatas, así que me vuelvo hasta la última vista y la siguiente estaba al otro lado de una cancela de una finca, colgada de una encina y detrás de la  cancela cerrada y con una vaca echada al lado, así que me baje del caballo abrí la cancela y a seguir la carrera, la moto que abría la carrera no había llegado y yo tuve que abrirla.

En todo el recorrido hay que ir muy atento a todas estas señales, saberse los colores y marchar por el correcto, aunque algún despistado cambie el camino, pero hay que estar atento de no seguirlos, ya que nos perderíamos ó trocharíamos, causa de eliminación.

Cuando llegamos a unos dos km de la llegada,  lo deberíamos hacer al trote, para así intentar recuperar lo antes posible.

Llegamos al Vet-Gate y tenemos que acordarnos donde habíamos dejado los cubos y espuertas con agua, allí nos estarán esperando nuestras asistencias, que rápidamente quitaran la montura, protectores y si no llevamos cabezada de raid, hay que cambiársela a cabezada de cuadra, con el peligro que esto conlleva, ya que se puede escapar el caballo y aquí se puede haber terminado la carrera, por eso en la cabezada de Raid solo hay que quitarle los dos mosquetones del hierro y ya tenemos la cabezada de cuadra con su ronzal.

Empezamos a refrescar al caballo, le ponemos el pulsómetro y  ver como bajan estas pulsaciones, hasta que lleguen a  64ppm. Las asistencias cada uno en su papel ya entrenado, unos con el agua, otros con el equipo, otro quitando protectores, otro pendiente de la tarjeta veterinaria para apuntar las horas, una buena dirección y todos calladitos, las voces alteran al caballo.

Cuando esté el caballo por debajo de las pulsaciones ya podemos acercarnos al semicírculo del Vet-Gate y pedir CONTROL, pasamos al juez de pulsómetro y este nos controla el pulso de nuestro caballo, en un minuto tenemos que estar en esas pulsaciones, si en ese minuto no llegamos a las 64ppm tenemos que volver a salir y volver a pedir Control cuando este en las pulsaciones. Si pasamos el control del juez de pulsómetro, nos pasaran a uno de los veterinarios, que controlará todos los parámetros que luego nos irán apuntando en las tarjetas veterinarias, donde ya el juez nos puso las pulsaciones. Nos dirá que pasemos a una de las calles de trote, trotamos hasta el final de la calle, paramos, damos la vuelta a mano derecha al paso y volvemos a trotar hasta el veterinario, con el ronzal lo más largo posible para que observen bien el trote, nos dirán si hemos pasado el control, nos despedimos del veterinario, le damos las gracias y ya empezamos el tiempo de recuperación hasta la nueva salida.


 Para esta salida, la asistencia encargada de la tarjeta, irá a la mesa del juez de mesa de Vet-Gate para que le apunte la hora de salida, anteriormente ó después, eso lo mismo da, irá a la mesa del juez de meta para que le apunte la hora de llegada. Empieza el descanso, tanto para el caballo como para el jinete, se le dará al caballo toda el agua que quiera, la comida que le corresponda en ese momento y dejarlo lo más tranquilo posible, si tenemos hecho un corralito, lo dejamos suelto si puede ser.

Cinco minutos antes de la salida, empezamos a ponerle montura y protectores si los lleva, para presentarnos casi a la hora justa al juez de salida. Este juez nos llamará por el número de dorsal y nos dará la voz de salida. Ya estamos otra vez en carrera, hay que planificar en nuestra cabeza el recorrido, los compañeros que podemos coger, ó al que podemos esperar, si lleva más ó menos nuestros ritmo, ya que es mejor ir acompañado que el ir tantos kilómetros solos, ya que hay caballos que se aburren de ir solo y cuando le llega un caballo desde atrás vuelven a coger el ritmo de carrera.

Todos los Ve-Gates siguientes son iguales, pero con la dificultad del acumulo de cansancio y de kilómetros. La alimentación en cada Vet-Gate según lo previsto, el agua toda la que quiera y cuando quiera.

En los Raid de Promoción, hay CLASIFICADO  ó NO CLASIFICADO.

El control final de los demás Raid, depende si es a Vet-Gate ó si es a Meta.



A Vet-Gate, tenemos que pasar los primeros el Control, que este es el que gana, por ello hay que estudiar a nuestros compañeros de carrera, quien recupera antes, como han llegado en los otros controles, pues después de todo este estudio, hay que proceder como mejor creamos que podemos ganar. Tenemos que estar pendiente de los rivales que están a punto de pedir, de las pulsaciones de nuestro caballo y actuar con astucia, ya que hay que ver cómo van los otros caballos, ya sabéis  que gana el caballo que primero pase su hocico por la línea de Vet-Gate y luego pase todos los controles veterinarios y el trote. No, el que desde la distancia grite ¡CONTROL, CONTROL!, ese no gana.



Si es a META, la cosa cambia por completo, gana el primero que pase por la línea de Meta y luego pase el Control Veterinario y el trote, en el tiempo establecido ó 20’ ó 30’ (esto tiene que venir en el avance del programa). Y para llegar el primero ó hay que sacar tiempo en la última fase ò ganar al sprint, por eso hay que saber cuando nuestro caballo puede ganar, ó sacando de paso a los contrincantes durante la última fase ó saber que nuestro caballo es muy rápido en los metros finales. Pero unos caballos esprintan desde más lejos y otros ganan es distancias más cortas.

Una vez que ganamos la prueba, le damos la mano al veterinario y al juez que nos dé el plácet y saludamos a todos los que estén cerca.

Si no ganamos, hacemos lo mismo, ya que la educación nunca hay que perderla, felicitamos al ganador y nos despedimos igualmente del veterinario-s y jueces presentes.

Ya terminada la carrera, tenemos que cuidar a nuestro caballo, ducharlo para quitarle todo resto de sudor y ponerle la manta de sudor, darle de comer lo establecido en protocolo.

Hay que pedir permiso a la comisión veterinaria para marcharse del recinto de carrera.

La vuelta a la cuadra hay que hacerla con el mismo cuidado de la venida, sin prisas y a la velocidad de crucero que requiera la carretera y las normas de transporte de animales vivos.

Hay que quedarse a la entrega de premios, aunque no se haya ganado, siempre hay un detalle por parte del Comité Organizador para todos los participantes y es de cortesía el no abandonar el recinto de la prueba hasta que no termine la entrega de premios y tengamos la autorización de la Comisión Veterinaria.

Llegados a la cuadra, hay que atender al caballo, aunque sea muy tarde, él se lo merece después del trabajo realizado, buena cama, buena comida, abundante agua y si es en un prado suelto mucho mejor. Darle un tiempo de descanso activo y recuperarlo del trabajo realizado.

Espero que este trabajo pueda servir como introducción para que los Jóvenes Jinetes, corran con conocimiento de cómo es la evolución de una prueba de Resistencia Ecuestre, que la ignorancia en la materia no nos prive de un posible triunfo ó siempre de disfrutar del trabajo bien hecho.

Saludos de Gabriel.

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