Ya salen las crónicas en las revistas del Deporte, teníamos que tener a un gran Campeón de motociclismo en nuestras filas, para que nuestra Especialidad Hípica saliera a relucir en las crónicas de un periódico deportivo.
Todo sea bienvenido a este mundillo tan deportivo como es la Resistencia Ecuestre, pero Alex Criville, ya lleva años en esta afición, yo ya corrí con el, en una Raid del Rocio, no recuerdos los años, pero venia con Miquel Vila y otros jinetes catalanes a correr un CEI**.
Esta es la crónica aparecida en Marca.com y reproducida en la página de la RFHE.
BRONCE EN EL CAMPEONATO DE ESPAÑA DE HÍPICA CON INGURU
El último 'caballito' de Álex Crivillé
El campeón del mundo de 500cc terminó "eufórico"
Hace un año y medio Álex Crivillé compró a Inguru, un caballo navarro "bastante grande, corpulento, no muy ágil pero valiente. Es más un camión que un coche de carreras". Junto a su nueva máquina de carreras, su caballo favorito, el campeón de 500 cabalgó de nuevo, "como hobby", hasta recuperar los recuerdos del podio, aunque esta vez el asfalto quedara lejos. El catalán conquistó el bronce en Casarrubios del Monte (Toledo) en el Campeonato de España de raids por detrás de Álex Luque y Alejandra Dachs.
Inguru aguantó. "Era su primer 160", explica Álex, que habla de su penco como de un hijo. "Pobrecito, cuando fuimos al podio estaba muy cansado", dice. "Yo también estaba reventado y tras la euforia, al día siguiente me dolía todo", añade. La cabalgada se prolongó desde las seis de la mañana hasta la cinco de la tarde. Su concurso duró unas 11 horas, con un tiempo cronometrado de 8:41.16. Y de pie sobre los estribos. "Al terminar me dolían los tobillos por los ligamentos rotos". La factura del motociclismo.
Gracias a la moto comenzó a hablar con los caballos. En los albores de su retirada, para desengrasar se refugiaba en la grupa de sus caballos. Y huía. "Me escapaba a la montaña para estar tranquilo, en silencio, para relajarme", recuerda. Aquellos paseos le pusieron en sintonía con la naturaleza. Le dieron equilibrio. Y le devolvieron las ganas por competir.
Pero esta vez a baja velocidad. "En estas carreras se promedian entre 20 y 30 km/h", subraya. "Y lo importante es frenar al caballo, especialmente a Inguru, que nunca había hecho esta prueba", cuenta Crivillé, que superó las seis etapas -con descansos de 30 minutos para avituallamiento y revisión veterinaria- y de forma intachable. "Son careras en las que hay que ir de menos a más", prosigue.
Y tener buen control del GPS. Y del caballo. "Hablo mucho con él y lo voy dosificando. Muchos no terminan", comenta. Él lo sabe bien. Hace años, en su primera prueba nacional no pudo terminar. "Te llena mucho haber cuidado a tu caballo y terminar junto a él", admite. ¿Y ahora? "A lo mejor hago alguna prueba internacional", confiesa. Un sueño.
Inguru aguantó. "Era su primer 160", explica Álex, que habla de su penco como de un hijo. "Pobrecito, cuando fuimos al podio estaba muy cansado", dice. "Yo también estaba reventado y tras la euforia, al día siguiente me dolía todo", añade. La cabalgada se prolongó desde las seis de la mañana hasta la cinco de la tarde. Su concurso duró unas 11 horas, con un tiempo cronometrado de 8:41.16. Y de pie sobre los estribos. "Al terminar me dolían los tobillos por los ligamentos rotos". La factura del motociclismo.
Gracias a la moto comenzó a hablar con los caballos. En los albores de su retirada, para desengrasar se refugiaba en la grupa de sus caballos. Y huía. "Me escapaba a la montaña para estar tranquilo, en silencio, para relajarme", recuerda. Aquellos paseos le pusieron en sintonía con la naturaleza. Le dieron equilibrio. Y le devolvieron las ganas por competir.
Pero esta vez a baja velocidad. "En estas carreras se promedian entre 20 y 30 km/h", subraya. "Y lo importante es frenar al caballo, especialmente a Inguru, que nunca había hecho esta prueba", cuenta Crivillé, que superó las seis etapas -con descansos de 30 minutos para avituallamiento y revisión veterinaria- y de forma intachable. "Son careras en las que hay que ir de menos a más", prosigue.
Y tener buen control del GPS. Y del caballo. "Hablo mucho con él y lo voy dosificando. Muchos no terminan", comenta. Él lo sabe bien. Hace años, en su primera prueba nacional no pudo terminar. "Te llena mucho haber cuidado a tu caballo y terminar junto a él", admite. ¿Y ahora? "A lo mejor hago alguna prueba internacional", confiesa. Un sueño.
Un regreso a otro Mundial.
Publicado en Marca.com.
Fuente RFHE.
Saludos de Gabriel.
Hola Gabriel,
ResponderEliminarMe da lástima que aparezca el Raid en la prensa por Alex Crivillé, y no por el Raid en sí mismo...
A mí sinceramente no me gustó la noticia...Parece que si no corre Alex, no salimos en prensa. Yo tengo mi orgullo, y prefiero que aparezca la noticia como que se hacelebrado el campeonato de España y ha ganado quien haya ganado, en este caso Alex Luque, y no poruqe la haya corrido Crivillé, u otra persona notoria en otro deporte distinto al Raid...
HAsta que no seamos deporte olímpico...
Un saludo de tu tocayo.