Principios nutricionales del caballo de endurance.
Autor: Ing. Zootecnista Maria Florencia Godoy
El
caballo de Endurance realiza una actividad aeróbica prolongada en el
tiempo durante la cual consume una gran cantidad de Energía. Solo un 25%
de la Energía química proveniente de los alimentos y de las reservas
corporales es transformada a Energía mecánica para la contracción
muscular, el resto es transformada en CALOR. El principal mecanismo para
disipar el exceso de calor es la sudoración. El sudor se compone
principalmente de agua y electrolitos. Los nutrientes claves para el
caballo de endurance por lo tanto son: ENERGIA, AGUA Y ELECTROLITOS.
Existen diferentes fuentes de energía en
los alimentos, las principales son los Hidratos de Carbono (almidones,
azúcares, fibra) y las Grasas. Las proteínas pueden ser usadas como
fuente de energía pero a costa de ineficiencias metabólicas para el
animal y económicas para su dueño.Los diferentes tipos de Hidratos de
Carbono tienen diferentes destinos en el sistema digestivo de los
caballos: los azúcares y almidones son hidrolizados a glucosa que se
absorbe en el intestino delgado, mientras que las fibras
son fermentadas a ácidos grasos volátiles (AGV) y absorbidos en el
intestino grueso (ciego y colon).
Las Grasas son muy digestibles y tienen
2,25 veces mas energía (calorías) que los Hidratos de Carbono. Se
hidrolizan a ácidos grasos libres (AGL) y se absorben en el intestino
delgado.De esta manera el metabolismo del caballo cuenta con tres
combustibles principales: glucosa, AGV y AGL.
El músculo del caballo se compone de 3
tipos de fibras musculares: Tipo I , Tipo IIA y Tipo IIB. Cada una de
ellas interviene en un tipo de trabajo diferente, siendo las
fibras musculares Tipo I las encargadas de las contracciones lentas y
prolongadas propias del Endurance.
Cada tipo de fibra requiere un
combustible diferente para realizar el trabajo muscular. Las fibras Tipo
I necesitan Ácidos Grasos como fuente de energía. Estos pueden ser los
AGL obtenidos de la grasa dietaria y los AGV provenientes de la
fermentación de la fibra.
La Fibra, además actúa a nivel
intestinal contribuyendo a retener líquidos y electrolitos, importantes
para evitar la deshidratación, además garantizan la salud digestiva del
caballo y promueven la síntesis de vitaminas del grupo B y K por parte
de las bacterias que colonizan el ciego y colon.
Los requerimientos de Proteína son del
orden del 10 - 12% del total de la ración, el exceso de proteína implica
un aumento en la formación de urea y amoníaco que son eliminados por la
orina con un consiguiente gasto de energía, eliminación de agua y
contaminación de la cama con amoniaco.
Estrategias nutricionales para prevenir la fatiga:
La fatiga muscular tiene tres causas
principales: el agotamiento de las reservas de glucógeno muscular,
desbalances y deficiencias de electrolitos (sodio, cloro, potasio,
calcio y magnesio) y la acumulación de ácido láctico en el músculo. Las
dos primeras son las que afectan con mayor frecuencia al caballo
de Endurance, ya que el ácido láctico se acumula como consecuencia del
trabajo anaeróbico del músculo (esfuerzo explosivo de alta velocidad de
contracción).
El músculo del caballo tiene la
capacidad de almacenar grandes cantidades de glucógeno como reserva de
energía para el trabajo muscular. Una dieta rica en grasa promueve el
uso de ácidos grasos por parte del músculo ahorrando el glucógeno y
previniendo la fatiga.
La suplementación con electrolitos
resulta obviamente beneficiosa para evitar la deshidratación, sin
embargo el organismo tiene un mecanismo de regulación de
la concentración de electrolitos que hace que se eliminen los excesos a
través de la orina. La estrategia consiste en retenerlos para que puedan
ser utilizados a lo largo del ejercicio. La fibra ayuda a mantener un
reservorio de agua y electrolitos en el intestino grueso, por lo que
resulta recomendable suministrar los suplementos acompañados de
suficiente cantidad de fibras. Además los forrajes son una fuente
importante de potasio.
Alimentación practica del caballo de Endurance:
Ofrecer libre acceso a forraje de alta calidad (pastura o heno) preferentemente mezcla de gramíneas con leguminosas.
Suplementar con un concentrado rico en
grasas durante todo el periodo de entrenamiento para promover el uso de
ácidos grasos como principal fuente de energía. La grasa permite
reemplazar parte la energía proveniente de almidones.Limitar el uso de
granos (elegir preferentemente la avena por su alto contenido en fibra) y
hacerlo en raciones pequeñas para evitar las fluctuaciones de glucosa
en sangre.
Suplementar con vitaminas (muy importante vitamina E) y minerales (macro, microminerales y electrolitos).
Ofrecer libre acceso a agua fresca y limpia, pero no demasiado fría sobre todo inmediatamente luego del ejercicio.
Fuente: Equinos
Saludos de Gabriel.
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