Antiguamente se corrían los Raids sin asistencias, ó al menos no como estamos acostumbrados a verlas en la actualidad, y se terminaban las carreras con pocas ayudas externas.
Hoy en día, ese caso casi no se da, pero ultimamente estamos viendo algún que otro jinete, acudir a las pruebas sin ninguna asistencia y a estos queremos dedicarle este articulo.
Empezando por ese embarque en la soledad de la madrugada, ya que normalmente se acude directamente desde las instalaciones de origen a la linea de salida. Pues para este embarque en solitario y si el caballo no embarca perfectamente, tenemos la ayuda de esa cuerda larga, haciendo un gran lazo que pasamos por encima de los corvejones y recogemos la cuerda por encima del caballo hasta nuestras manos, que sin tirar, solamente posicionada en su sitio, la cogemos con la mano contraria a la del ronzal, para si se niega a embarcar, darle un pequeño tirón para ayudarle a subir al Van.
Una vez en el lugar de la competición, hay que llegar con tiempo suficiente, ya que hay que hacer la inscripción, pasar el Previo con los veterinarios y tenemos que preparar toda la intendencia para cuando lleguemos al Vet-Gate.
Antes de la salida, tenemos que poner un par de espuertas grandes llenas de agua, las esponjas y una buena jarra para poder refrescar al caballo cuando lleguemos. Así como colocar el monturero portátil, para no tener que tirar la montura al suelo, ya que no tenemos ninguna mano que nos ayude. Todo lo colocaremos cerca de la linea de Vet-Gate, bien reunido y sin que moleste a los compañeros.
Para el caballo, tendremos que llevar la cabezada de raid con un ronzal incorporado, para que cuando lleguemos a meta, solo tengamos que quitarle el hierro, y ya tenemos la cabezada convertida en cabezada de cuadra. También podemos llevar, para refrescar al caballo, una esponja mediana atada a una cuerda, para desde la montura, tirar la esponja al agua y así refrescar al caballo sin bajarnos de la montura.
En una pequeña riñonera, colocaremos la cinta del pulsometro con su elástico ó con el fonendo, esto a elección de lo que tengamos costumbre de usar. Y así cuando lleguemos, solo tenemos que quitar montura, ponerla en el monturero, refrescar, poner el pulsometro, y así ya vamos viendo como evoluciona el corazón de nuestro caballo.
Todo esto se puede hacer, si el caballo coopera, ya que si no se queda quieto, cuando tenemos que dejarlo suelto en algún momento, la tarea se complica.
El acudir a una prueba en solitario, solo es posible, en las pruebas pequeñas de Iniciación, Promoción y hasta O*, donde las velocidades son controladas y sirven para enseñanzas y preparación tanto de los caballos, como de los jinetes.
En pruebas de más categoría, la cosa se complicaría, ya que existe más competitividad, más kilómetros y las fases suelen ser más largas, donde la asistencia al caballo hay que repartirlas en esos recorridos más prolongados.
De todas maneras, la afición a la Resistencia Ecuestre, mueve montañas y seguirán existiendo jinetes que se batan el cobre en solitario y nada les va ha cohibir el seguir compitiendo con la sola ayuda de su caballo y de su afición.
Saludos de Gabriel.
Empezando por ese embarque en la soledad de la madrugada, ya que normalmente se acude directamente desde las instalaciones de origen a la linea de salida. Pues para este embarque en solitario y si el caballo no embarca perfectamente, tenemos la ayuda de esa cuerda larga, haciendo un gran lazo que pasamos por encima de los corvejones y recogemos la cuerda por encima del caballo hasta nuestras manos, que sin tirar, solamente posicionada en su sitio, la cogemos con la mano contraria a la del ronzal, para si se niega a embarcar, darle un pequeño tirón para ayudarle a subir al Van.
Una vez en el lugar de la competición, hay que llegar con tiempo suficiente, ya que hay que hacer la inscripción, pasar el Previo con los veterinarios y tenemos que preparar toda la intendencia para cuando lleguemos al Vet-Gate.
Antes de la salida, tenemos que poner un par de espuertas grandes llenas de agua, las esponjas y una buena jarra para poder refrescar al caballo cuando lleguemos. Así como colocar el monturero portátil, para no tener que tirar la montura al suelo, ya que no tenemos ninguna mano que nos ayude. Todo lo colocaremos cerca de la linea de Vet-Gate, bien reunido y sin que moleste a los compañeros.
Para el caballo, tendremos que llevar la cabezada de raid con un ronzal incorporado, para que cuando lleguemos a meta, solo tengamos que quitarle el hierro, y ya tenemos la cabezada convertida en cabezada de cuadra. También podemos llevar, para refrescar al caballo, una esponja mediana atada a una cuerda, para desde la montura, tirar la esponja al agua y así refrescar al caballo sin bajarnos de la montura.
En una pequeña riñonera, colocaremos la cinta del pulsometro con su elástico ó con el fonendo, esto a elección de lo que tengamos costumbre de usar. Y así cuando lleguemos, solo tenemos que quitar montura, ponerla en el monturero, refrescar, poner el pulsometro, y así ya vamos viendo como evoluciona el corazón de nuestro caballo.
Todo esto se puede hacer, si el caballo coopera, ya que si no se queda quieto, cuando tenemos que dejarlo suelto en algún momento, la tarea se complica.
El acudir a una prueba en solitario, solo es posible, en las pruebas pequeñas de Iniciación, Promoción y hasta O*, donde las velocidades son controladas y sirven para enseñanzas y preparación tanto de los caballos, como de los jinetes.
En pruebas de más categoría, la cosa se complicaría, ya que existe más competitividad, más kilómetros y las fases suelen ser más largas, donde la asistencia al caballo hay que repartirlas en esos recorridos más prolongados.
De todas maneras, la afición a la Resistencia Ecuestre, mueve montañas y seguirán existiendo jinetes que se batan el cobre en solitario y nada les va ha cohibir el seguir compitiendo con la sola ayuda de su caballo y de su afición.
Saludos de Gabriel.
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