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miércoles, 15 de agosto de 2012

¿Que tenemos que hacer ante la caida de un Jinete?


 La noche de insomnio, me ha dado para repasar muchas de las pruebas realizadas en mi carrera deportiva, así como recordar las muchas anécdotas ocurridas durante el desarrollo de las mismas y me ha dado por llevar al papel, aplicándolo a una enseñanza para los Jóvenes Jinetes y que les puedan servir de una experiencia en cuerpo ajeno.
¿Que tenemos que hacer ante la caída de un compañero de carrera?. El  Reglamento de Raid, no tiene previsto esta circunstancia,  y el caso es que pueden darse, ya que el que se monta a caballo es el que se cae,  y durante una competición, puede ocurrir que el jinete se desmonte antes de llegar a meta y de forma involuntaria.
En estos tiempos modernos, donde casi todo el mundo lleva teléfono móvil, ya es menos complicado el llamar a las asistencias sanitarias, pero cuando a mi, me ocurrieron las anécdotas, en esos tiempos no llevábamos estas nuevas tecnologías.
Así que lo que tenemos que hacer ante la caída de un compañero de carrera, depende de cada individuo, y tengo experiencias de varios accidentes y les voy a contar lo que yo hice en las distintas circunstancias.
 * Corríamos un Raid de Sierra Morena en Cordoba, bajábamos desde las faldas de la serranía cordobesa hacia el canal de riego, ultima fase del raid que nos llevaba hasta el club Hípico. Pues en esa bajada, galopábamos, creo que tres jinetes, en cabeza de la prueba, y la mala fortuna le toco al caballo de Irene Gomez, tropezó y se fueron al suelo, golpeándose la cabeza contra el duro suelo, quedó obnubilada y algo mareada, así que paramos los tres caballos y atendimos a Irene, sentándola en el suelo e  intentándola recuperar. Gracias a Dios, rápidamente se recuperó y seguimos corriendo camino de la Meta Final, esa prueba la ganó Irene a pesar de la caída y desde entonces somos grandes amigos de ella y de toda su familia.
*  En un Campeonato de España Militar, corrido en la Dehesa en Madrid, salíamos una serie de Jinetes participantes en este Campeonato de España, a los pocos kilómetros de la salida, a uno de los participantes, se le asustó el caballo y dio con sus huesos en el suelo, resultado, una fea herida en la ceja ó en la cabeza, no lo recuerdo bien, el caso es que el caballo siguió la carrera y dejo a su jinete en el suelo malherido, me baje para asistirlo, y allí no podíamos hacer nada, así que lo monte en mi caballo y de vuelta para la meta.
La carrera ya estaba acabada para los dos, así que lo acompañe hasta la ambulancia, donde le suture la herida y se nos termino el Campeonato de España de ese año.
No recuerdo el nombre de este Jinete, pero si lee este articulo, recordara esta anécdota de su accidente en un Campeonato de España.
*  Otra anécdota de una carrera, esta es de un Raid de Promoción en Morón de la Frontera (Sevilla). Salia a probar una yegua árabe, de buena planta, pero floja en los entrenamiento en solitario. Nada más salir, a los pocos kilómetros, un Joven Jinetes, fue desmontado por su caballo, sin problemas para el jinete, pero el caballo seguía galopando entre los participantes, con el peligro de cruzarse continuamente entre los jovencisimos jinetes, así que pude alcanzar las riendas del díscolo caballo y con la ayuda de otro jinete, que me lo arreaba por detrás,  lo  llevamos a meta, donde no había nadie de sus asistencias que se lo pudiera quedar, así que se lo encomendé a mi compadre José María Solano, que estaba haciendome las asistencias.
En esa prueba de promoción, pruebas para enseñar a correr a los Jóvenes Jinetes, fuimos compensado con  el tiempo perdido, clasificando a "La Tabla", la yegua árabe, con la que posteriormente, ganamos un Correo Postal, en nuestra fase que corrimos hasta Los Palacios.
Os he relatado lo que yo hice en esas circunstancias, que es lo que en ese momento mi conciencia me recomendaba, pero como creo que eran las mejores soluciones en ese momento, es por lo que os lo cuento, para que en el caso que a alguno os pueda ocurrir, toméis las medidas que  vuestra conciencia os pida.
Tengo muchos más casos que relatar, pero otro día de insomnio, los iré recordando.
Saludos de Gabriel.

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