Esta mañana, en un claro del día, hemos salido a entrenar, pero con los días de lluvia que llevamos, el campo y los caminos están en pésimo estado. Lo que el miércoles hicimos a más de 16Km/h., hoy no hemos pasado de 14Km/h, en el mismo recorrido.
Y las causas son más que evidente, el mal estado de los caminos, no se podía galopar en muchos tramos del recorrido, ya que con el barro se le podía ir una mano ó un pie, con las malas consecuencias de lesión de la yegua ó caída del jinete. Y con los caminos cubiertos de agua, no se distinguen los posibles agujeros de ratas ó conejos, con las malas consecuencia de meter cualquiera de las patas de la yegua en dichos agujeros.
Pero si hemos tenido la fortuna de ver un conejo por el camino y dos bandos de perdices, cosa que hacia tiempo que no veíamos, ya que con la veda abierta, los animales se refugian cerca de las casas, para escapar de los cazadores. También con tanta agua y las escorrentias cristalinas, la yegua ha bebido dos veces en el entrenamiento, cosa muy buena para la salud de los caballos de raid.
¿Que enseñanzas podemos sacar de este entrenamiento por terrenos muy malos por las aguas?, para los Jóvenes Jinetes le podemos aconsejar varias normas para estos casos:
Los primero que debemos hacer es bajar la velocidad, no nos podemos arriesgar a una lesión del caballo ó del jinete.
También tenemos que tener mucho cuidado en los cambios de sentido o dirección, no es lo mismo coger una curva en seco que en mojado y con barro, aun bajando la velocidad, esta mañana al coger una curva cerrada, casi nos vamos al suelo, ya que el terreno resbaladizo es muy complicado de pasar.
El tiempo de galopar, hay que escogerlo con mucho tacto, por estar acostumbrado a galopar por un terreno, no nos podemos fiar cuando esté embarrado, ya que nos podemos ir al suelo con suma facilidad y con mayores posibilidades cuanto mayor sea la velocidad, por eso decimos que en estas circunstancia, el bajar la velocidad es primordial.
Lo mismo pasa con el trote, también hay que bajar el ritmo del trote, sobre todo en bajadas y cambios de sentido, que aunque menos peligroso que el galope, pero si el trote es muy largo y en bajada, también podemos tener problemas.
En definitiva, hay que controlar y bajar la velocidad en los aires de trote y galope en bajadas y cambios de sentido, que es cuando nos parece que es más peligroso.
Tenemos que entrenar, pero con seguridad, sobre todo los días de lluvias y por terrenos embarrados.
Y las causas son más que evidente, el mal estado de los caminos, no se podía galopar en muchos tramos del recorrido, ya que con el barro se le podía ir una mano ó un pie, con las malas consecuencias de lesión de la yegua ó caída del jinete. Y con los caminos cubiertos de agua, no se distinguen los posibles agujeros de ratas ó conejos, con las malas consecuencia de meter cualquiera de las patas de la yegua en dichos agujeros.
Pero si hemos tenido la fortuna de ver un conejo por el camino y dos bandos de perdices, cosa que hacia tiempo que no veíamos, ya que con la veda abierta, los animales se refugian cerca de las casas, para escapar de los cazadores. También con tanta agua y las escorrentias cristalinas, la yegua ha bebido dos veces en el entrenamiento, cosa muy buena para la salud de los caballos de raid.
¿Que enseñanzas podemos sacar de este entrenamiento por terrenos muy malos por las aguas?, para los Jóvenes Jinetes le podemos aconsejar varias normas para estos casos:
Los primero que debemos hacer es bajar la velocidad, no nos podemos arriesgar a una lesión del caballo ó del jinete.
También tenemos que tener mucho cuidado en los cambios de sentido o dirección, no es lo mismo coger una curva en seco que en mojado y con barro, aun bajando la velocidad, esta mañana al coger una curva cerrada, casi nos vamos al suelo, ya que el terreno resbaladizo es muy complicado de pasar.
El tiempo de galopar, hay que escogerlo con mucho tacto, por estar acostumbrado a galopar por un terreno, no nos podemos fiar cuando esté embarrado, ya que nos podemos ir al suelo con suma facilidad y con mayores posibilidades cuanto mayor sea la velocidad, por eso decimos que en estas circunstancia, el bajar la velocidad es primordial.
Lo mismo pasa con el trote, también hay que bajar el ritmo del trote, sobre todo en bajadas y cambios de sentido, que aunque menos peligroso que el galope, pero si el trote es muy largo y en bajada, también podemos tener problemas.
En definitiva, hay que controlar y bajar la velocidad en los aires de trote y galope en bajadas y cambios de sentido, que es cuando nos parece que es más peligroso.
Tenemos que entrenar, pero con seguridad, sobre todo los días de lluvias y por terrenos embarrados.
Saludos de Gabriel.
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