Buscar este blog

viernes, 4 de octubre de 2013

Ya Vemos Verdear el Campo.


Esta mañana en mi salida al campo con Bienvenido, el caballo de Nico, mi yerno, ya que estoy a la espera de recibir mi nueva montura, vi como verdeaba el campo, sobre todo en los rastrojos de trigo que no han sido labrados aun.

Las lluvias desde principio de Otoño, han caido muy bien, al menos por esta zona de mis campos de entrenamientos sevillanos. Han caído con prudencia, sin causar destrozos en los campos, no hay escorrentias aun, pero el manto verde empieza a nacer.

El campo está para disfrutarlo, aunque en soledad, ya que no se cruza uno con ningún ser viviente, ni un jinete, solo uno en la lejanía, ni una perdiz, ni conejos, solo una bandada de palomas caseras pero asilvestradas, que en grandes bandadas pululan por los campos buscando su sustento que no le proporcionan unos dueños que no existen, ya que se refugian en los antiguos cuarteles abandonados de la ciudad. 

Mi amiga la liebre, parece que ha emigrado ó peor aun que las escopetas la han abatido, a no ser que este refugiada en los campos del hipódromo, sito más seguro para ella y que los caballistas no podemos pisar, (este es un tema pendiente,  obtener permiso de poder galopar por las pistas del completo, ya que las de verde es pedir el cielo).

También una bandada de verderones se cruzo en mi camino, cosa extraña, ya que solo suelen concurrir por estas tierras los famosos gorriones y los mirlos que tanto abundan por los campos, así como alguna que otra tórtola turca, especie que parece que va en decadencia, se ve que alguna otra ave  autóctona les está quitando el sitio.

Bienvenido, caballo grande grande grade, puesto a la vaquera, camina con soltura y con el mosquero de oreja a oreja, trabaja con la cabeza muy metida, como les gusta a los aficionados a la vaquera, aunque yo le permito adelantarla hasta la vertical, creo que va mucho más cómodo con la cabeza así y el mosquero lo mueve con la misma facilidad.

Recorrimos los incipientes terrenos verdes, así como los olivares preñados de aceitunas gordales, y como otros de manzanilla, olivar que es frecuentado por aficionados a la caza de aceituna con caña y arillo, la metodología para irlas cogiendo de una en una, claro que las gordales merecen la pena.

Magnifica mañana de este día otoñal, sol que calienta y hace que sobre algo de ropa, vuelta a la nueva cuadra, para su ducha y reposo del trabajo realizado, ya que hoy hemos galopado un poco y trabajado los apoyos y paso atrás que los tenia un poco olvidado.

Que siga este ritmo de crecimiento del verde, otro día de sol y luego otro poco de agua,  para que la otoñada siga su curso y los ganaderos puedan disfrutar de este alimento natural en beneficio de sus bolsillos.
Saludos otoñales de Gabriel.

2 comentarios:

  1. Jose Manuel Lozano7 de octubre de 2013, 13:04

    Bonita narración, de una mañana de otoño por campos andaluces,,,,,,,nosotros, los del grupo Hipica Emerita que tan bien conoces, ( el raid, nos une ) tambien hemos pasado un fin de semana impresionante, de vivencias y sensaciones, por las dehesas que nos rodean.
    Las encinas rebosantes de bellotas, los olivos repletos de aceitunas,,,perdon no conozco las variedades, jaja.
    Los caballos, ataviados a la inglesa, limpios, guapos y rebosantes de energia, eramos dignos de ver. Todos juntos en formacion (9 jinetes), recorriendo las cercanias de nuestra querida Merida.
    La gente nos miraba, y sabias su admiracion, al mirar sus rostros, con gestos de sorpresa y sus aplausos.
    Gracias amigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias José Manuel por el comentario, todos los campos de nuestra piel de toro son impresionantes y más si se miran con cariño, como lo miramos los caballistas que nos gusta pasear por el campo. Pero seguro que vuestras salidas, son más bonitas que las mías, ya que por mis territorios de los aledaños del Gran Hipódromo de Dos Hermanas, solo tengo olivos, de las distintas clases de aceitunas, todas riquisimas, y que no hace falta conocer el nombre para catarlas. Por estos campos dejan muchos desechos como si fueran estercoleros, esperemos que estas nuevas hierbas, cubran pronto estos desechos y reluzcan las flores que todo lo oculta.
      Saludos de Gabriel.

      Eliminar