El campo no estaba muy bueno para entrenar, como habitualmente hacemos, pero hay que buscar soluciones sobre la marcha.
Aprovechamos las lagunas sin ver los fondos para acostumbrar a nuestra montura a pasar por donde habitualmente no pasamos y hacerla confiar en lo que le pedimos sin que rehuse la petición de meternos en aguas profundas.Esto en lo deportivo, pero en el paisaje de hoy todo era distinto, hemos levantado a nuestro paso conejos, que ya hacia tiempo que no los veíamos, perdices en bandadas, sin levantar el vuelo, patos en abundancia tanto posados en las lagunas nuevas, como gran cantidad en pleno vuelo, cigüeñas blancas intentado pescar, en fin un disfrute para la vista en un día distinto para el entrenamiento, que todo es doma, como dicen los antiguos, no solo se entrena haciendo kilómetros y kilómetros, que en una competición si un caballo no quiere pasar un paso de agua te puede arruinar una carrera que podías haberla ganado.
Un buen día de entrenamiento.
Saludos de Gabriel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario