Al-Gharbe Campeon de España. (foto de Curro Corral).
Un nuevo articulo para los Jóvenes Jinetes, articulo sobre la preparación de los caballos de raid, uno más de los muchos métodos de entrenamientos y que puede ser una suma a estos metodos.
LA
PREPARACIÓN DEL CABALLO DE RAID.
La preparación de un caballo de Raid, cada vez es más “científica”,
antiguamente los caballos se trabajaban mucho y muchos días a la semana, se
empezaba poco a poco pero se le metía mucha carga de trabajo y llegaban a la
competición cansado y pasados de forma, actualmente se entrena con el
cronometro y el pulsómetro.
Actualmente se tiende a trabajar menos a los caballos, sobre distancias
conocidas, con el cronómetro y el fonendo en la mano. Hay que saber lo que
pasa, como se progresa y a donde se va.
Después de desbravarlo y darle una doma elemental, para que el caballo
sea manejable, pero cuanto más doma tenga, más se le podrá pedir, ya que en
tantos kms, de recorrido, hay que irlos cambiando de mano, cuando las circunstancias
del terreno lo pida.
Se empiezan a trabajar cinco día a la semana, cada día haremos entre 8 a
10Km. Empezando con mucho paso y algo de trote, pero todo muy despacio en la
carga de trabajo, no podemos empezar el primer día con los 8 Km ó 10 Km. Iremos
aumentando la distancia paulatinamente hasta llegar a esa distancia y quien nos
lo irá diciendo es el pulsómetro, ya que al terminar el entrenamiento del día,
le comprobaremos las pulsaciones y el caballo tiene que estar, al terminar el
recorrido en 64ppm antes de los 10 minutos. Si se recupera bien, al día
siguiente le podemos exigir un poco más. Si no se recupera en esos 10 minutos,
es que le hemos exigido demasiado y hay que bajar un poco la exigencia de
trabajo. Este trabajo lo mantenemos
hasta que nuestro caballo sea capaz de hacer los 8 ó 10 km de un solo
tirón, todo al trote vivo y con algo de galope y recuperándose con facilidad.
Estamos hablando de un trote entre 12 y 14 km/h, en esta fase de preparación,
conviene que el sudor del trabajo se seque al paso y es recomendable no parar
al caballo hasta que no esté completamente seco.
Irene Gomez.
¿Qué tiempo nos puede durar esta fase del entrenamiento?, depende del caballo, de su
capacidad atlética y su procedencia. Ya
que un caballo que ha crecido en un box y de vez en cuando en un paddok,
necesitará mucho más tiempo que un caballo que ha vivido en el campo y más si
ha sido en sierra, ya que nos llegará mucho más musculado y trabajado que el
que nació y vive en un box. De todos modos, como máximo, para esta primera fase
se puede tardar unos 4 meses, si no lo conseguimos en este tiempo, puede ser que nos estemos
equivocando de caballo.
Si ya nuestro caballo nos hace los 8 ó 10 km en algo más de media hora al trote y se
recupera bien, y en unos 7 minutos ya está por debajo de las 64ppm, podemos
empezar en la siguiente fase de entrenamiento con tres días de trabajo por
semana.
Buscamos un recorrido de unos 8 ó 10 km, con algo de desniveles, que lo
recorreremos dos día a la semana y el tercer día necesitamos un recorrido de 32
a 40 Km con más desniveles y empezaremos, como siempre, poco a poco, sobre todo
en el recorrido largo y ya iremos introduciendo el galope y sabiendo cómo va el
caballo y esto lo sabemos por las pulsaciones. El trabajo más provechoso para
un caballo en esta fase es cuando se recupera entre 3 y 7 minuto de la llegada.
Si el caballo cuando llega ya está en las 64 ppm ó menos, lo que hace es
mantener la forma, pero no la mejora. Pero si tarda más de 10 minutos en llegar
a las 64 ppm, es que el esfuerzo exigido ha sido demasiado y podemos perjudicar
al caballo. Lo ideal en esta fase de preparación es que el caballo se recupere
sobre los 5 minutos después de llegar. Ya en esta fase del entrenamiento,
podemos empezar a participar en Raid de Iniciación, para ir enseñando a nuestro
caballo a participar en pruebas de Resistencia Ecuestre.
Siguiendo las progresiones de los entrenamientos, iremos participando en
Raid de Promoción cada vez con más kilometraje, 40 Km (en dos fases), 60Km (en
tres fases) y CETO* (tres fases), todos de velocidad controlada, para ir
enseñando al caballo a ir aumentando la carga de trabajo con pruebas con más Km.
Los tres días de trabajo por semana, serán alternos, no los tres días
seguidos de trabajo y cuatro de descanso, lo ideal es martes y jueves, trabajo
de recorrido corto y el sábado el largo, los días intermedios, son de salidas
al campo, doma, paseo y el domingo descanso después del recorrido largo.
Este periodo de entrenamiento también es difícil de cuantificar, ya que
depende de la calidad atlética del caballo. Cuando esta segunda fase de
entrenamiento nuestro caballo hace el recorrido largo a unos 16
km/h y se recupera bien, ya podemos empezar con raid de 80 km. de Velocidad
Libre.
Pero antes hemos tenido que clasificarnos tanto el caballo como el
jinete. (Ya sabréis que para clasificarse en NOBEL, hay que hacer un Raid de 40Km,
uno de 60Km y dos de 80Km, todos de Velocidad Controlada.)
Los días que no competimos, seguimos con el trabajo de dos días de
recorrido corto y uno de recorrido largo, los cuatro días restantes no quiere
decir de inactividad, los caballos deberían pasarse todo el tiempo con la
máxima libertad, jugando con sus compañeros de cuadra ó paddok y si vive en un
box, como será la mayoría de las veces, hay que sacarlo y darle cuerda, al
menos media hora y mucho mejor dos veces al día, pero no más de media hora cada
vez, ó meterlo en un caminador ó como decíamos antes, sacarlo de paseo y algo de
doma, pero sin agobiarlo.
Cada día comprobamos las patas de nuestros caballos, así como toda
posible lesión en su anatomía.
A mí me gusta hacerle después de cada entrenamiento, un simulacro de
Vet-Gate, es decir, termino el recorrido, me bajo del caballo y le realizo
todas las maniobras que le haría el veterinario, miro pulso, así se en cuantos
minutos se recupera, si me he pasado de rápido ó me he quedado corto de ritmo,
y como ya os he comentado si a los 10 minutos no está recuperado, nos hemos
pasado en el ritmo y si estamos en menos de 3 a 7 minutos, solo conserva y no
pone forma. Le miro conjuntivas, mucosas, posibles lesiones y una cosa que no
hacen los veterinarios, como es levantarle las cuatro extremidades, y así le
veo si hay cortes, piedras clavadas por la ranilla, etc. etc. Y una vez que
hemos hecho todas estas maniobras, trotamos al caballo, como lo haríamos en el
Control Veterinario, en este tiempo, donde estamos enseñando al caballo lo que
luego le harán en el control, estamos haciendo tiempo de que se seque el sudor
antes de llegar a la cuadra.
Si en este control le vemos ó notamos inflamación ó calor en una
extremidad, se para al caballo, se llama al veterinario para que lo reconozca y no se vuelve a trabajar hasta que el
veterinario nos de permiso de seguir con estos entrenamientos.
Otro detalle que tenemos que observar en nuestro caballo después de un
entrenamiento, es como son los excrementos, si cuando estercola, después de un
entrenamiento, si son normales ó son algo suelto, si son sueltos, es que nos
hemos pasado de rosca ese día, y eso nos dice que tenemos que bajar el ritmo ó
la velocidad, que como dicen los entendidos, la velocidad es la que mata al
caballo.
Otra cosa que hay que observar, es si después de llegar a la cuadra, el caballo ya estaba seco y al cabo
de un rato de descanso está sudando, es decir resudado, es otro síntoma de que
nos hemos pasado en el entrenamiento. Todo estos son datos que tenemos que
gravarlos en nuestra memoria de caballista, para sistemáticamente que pase algo
de estas u otras circunstancias reconozcamos los síntomas de algo que no va
bien en nuestro caballo, un jinetes de raid, siempre está atento a su montura,
si cojea, si come, si no come, como estercola, si trota como todos los días, si
galopa a las dos manos, ya que si rehuye a una mano es que algo puede tener.
Siempre tenemos que estar atento a cualquier variación en el día a día de
nuestro caballo.
Antiguamente, a los jinetes de raid, nos llamaban, los matacaballos,
cosa lo más lejos de la realidad, ya que somos unos de los que más nos preocupamos de
la salud y el bienestar de nuestros compañeros de trabajo y de muchas horas de
entrenamientos y de competiciones. Lo que pasa es que los jinetes de otras
disciplinas hípicas, no comprenden el gran esfuerzo y trabajo que hay que
realizar con esta nuestra bonita disciplina hípica, pero siempre atentos a sus
posibles lesiones.
Tampoco participaremos en ninguna competición si persiste el calor en
una extremidad, aunque los veterinarios no se dieran cuenta de esta
circunstancia, pero el jinete es el que más tiene que valorar y prevenir de lesiones
a su caballo.
En estos entrenamientos tardaremos, dependiendo del caballo, casi un año
en poder correr Velocidad Libre, aunque ya habremos hecho los raid de Promoción
correspondientes.
Con el caballo aun joven, hay que tomárselo con calma y no forzarlo, ya
que es muy fácil romper un caballo para siempre en el primer raid de Velocidad
Libre. Aunque el caballo ya se encuentre en forma, pero no lo están sus huesos
y tendones, que tardaran otro año más en fortalecerse al máximo. Y este tiempo
le sirve, con los raid de Promoción, para irse acostumbrando a participar con
otros caballos y a los Vet-Gate.
La semana antes de un Raid, seguimos con los entrenamientos normales,
exigiéndole al máximo en las subidas y las bajadas al paso, cosa que deberíamos
hacer siempre, menos en la carrera que tenemos que competir, pero en las
bajadas es cuando más sufren los anteriores y es cuando se puede quedar cojo un
caballo. Pero hay que enseñarle a galopar cuesta abajo, que muchas carreras se
han ganado de esta manera. Pero hay que elegir el mejor piso posible.
Este tipo de entrenamiento es el que hacia la Campeona del Mundo Becky
Hart y su marido y preparador Courtny Hart, Becky ha entrenado y competido al
Campeón del Mundo “RO Gran Sultán” en
1988 en Front Royal (USA) y con este tipo de entrenamientos tambien entreno a
“Shiko´s Omar” Campeón del Mundo en 1986 en Patroni del Vivaro (Italia),
montado por Cassandra Shuler.
Pero el Raid es un deporte, no una ciencia exacta, y no siempre todo es
válido para todos los caballos. En el Raid no hay atajos, no hay formulas
mágicas, ni libros con todas las respuestas.
Pero para conseguir buenos resultados en el Raid, se necesita un buen
caballo bien preparado y bien alimentado, un jinete consciente y experimentado
y un buen equipo de asistencia ya que en la competición actual, no se concibe
sin un buen equipo de asistencia, también entrenado, que todo hay que
entrenarlo en el mundo del Raid y sin este equipo no se puede competir, al
menos, en la alta competición.
Durante el Raid, muchas
veces el aire más conveniente, menos fatigoso para el caballo, es el aire que
el caballo prefiera. Según la velocidad
que queramos y el terreno, el caballo sabrá mejor que nosotros si es
mejor trotar ó galopar y suele acertar. Aquellos jinetes que tienen un
pulsómetro pueden comprobarlo, exigiéndole al caballo un aire durante un tramo
y luego dejarle al caballo que elija su aire. Verán que cuando el caballo elije
su aire, hace el tramo en el mismo tiempo sin subir tanto las pulsaciones, y
por tanto cansándose menos.
Hermes con Jose Luis Ruiz Hidalgo.
Se supone que la mejor
edad para un caballo de Raid es entre los 9 y 12 años, pero hay caballos
punteros hasta los 16 años, que siguen ganando Raids importantes y batiendo a
figuras más jóvenes (En Andalucía tenemos un buen ejemplo, “Hermes” el caballo
de Eduardo Sánchez de Sanlúcar de Barrameda, lo ha ganado casi todo en el mundo
del Raid, solo le ha quedado ser Campeón de España, pero aun sigue corriendo a
sus años y sus triunfos han sido importantísimos).
Espero que este tipo de
entrenamiento pueda serviros para vuestros caballos, aunque cada jinete ó
preparador puede modificarlo a las necesidades de sus monturas y adaptarlo a
sus trabajos.
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