En este articulo de María Villagrasa, nos muestra la manera de detectar las cojeras en los caballos.
Como todos los que hemos competido en las pruebas de Resistencia Ecuestre, alguna que otra vez nos han eliminado por cojera de nuestras monturas, y no siempre han estado justificadas estas eliminaciones.
Quiero recordar, una vez que me eliminaron en el penúltimo Vet-Gate en un raid Sierra Morena en Córdoba, cuando le llevaba al segundo clasificado casi media hora, solo me quedaba recorrer el final de canal de riego para llegar a Meta y al reconocerlo en el Club Hípico Cordobes, (me lo miró Francisco Castejon, que no estaba de Veterinario Oficial) y el caballo no se quejaba de ninguna cojera y eso que llegue montado hasta el club, pero ya sin competir.
Quiero recordar, una vez que me eliminaron en el penúltimo Vet-Gate en un raid Sierra Morena en Córdoba, cuando le llevaba al segundo clasificado casi media hora, solo me quedaba recorrer el final de canal de riego para llegar a Meta y al reconocerlo en el Club Hípico Cordobes, (me lo miró Francisco Castejon, que no estaba de Veterinario Oficial) y el caballo no se quejaba de ninguna cojera y eso que llegue montado hasta el club, pero ya sin competir.
Los veterinarios de linea, pueden tener en esta nueva investigación, un buen aliado, para detectar esas cojeras que casi nunca dejan al jinete contento .
Este es el articulo de María:
El nuevo sistema permitirá descubrir cojeras en su fase inicial.
Por María Villagrasa Ferrer
Una investigación entre la University of Copenhagen y The Royal Veterinary College en el Reino Unido, ha utilizado sensores para medir y cuantificar con precisión los movimientos de las extremidades del caballo fuera del tradicional laboratorio de análisis de marcha.
Los caballos que desarrollan una cojera son una de
las mayores fuentes de frustración para los propietarios y los
veterinarios. Lo mismo se aplica para la enfermedad de Wobblers
(ataxia), donde las anomalías del crecimiento o la osteoartritis ejercen
presión sobre la médula espinal causando la marcha atáxica. Al menos
uno de cada cien caballos desarrolla la enfermedad de Wobblers, y a
menudo, como consecuencia el caballo tiene que ser sacrificado.
Tanto la cojera como la enfermedad de Wobblers tienen un efecto en el modo de andar de los caballos, y hasta ahora los veterinarios sólo han sido capaces de estudiar el movimiento del caballo en un laboratorio de análisis de marcha, que comúnmente sólo permite el estudio de unos pasos a la vez en una línea recta.
Con sensores inerciales, pequeños sensores que contienen la misma tecnología que se encuentra en un teléfono móvil, es decir, giroscopios, acelerómetros y magnetómetros, el Dr. Emil Olsen veterinario de la University of Copenhagen, y sus colaboradores del grupo de investigación del Dr. Thilo Pfau en el Royal Veterinary College en el Reino Unido, han conseguido medir el movimiento del caballo (desplazamientos), así como el tiempo que tarda el casco en contactar con el suelo con mucha precisión.
“Nuestra investigación anterior muestra que los sensores inerciales colocados justo encima del menudillo del caballo se pueden utilizar para determinar con fiabilidad el tiempo de contacto del casco con el suelo. Además, estamos un paso más cerca de ser capaces de medir el movimiento durante el entrenamiento de un caballo en las condiciones de la vida real, porque también obtendremos herramientas para evaluar el desarrollo y el cambio en la coordinación y la simetría de forma simultánea", explicaron los investigadores.
Será un tratamiento mejor y más barato
Al usar este nuevo método, los veterinarios serán capaces de analizar los patrones de movimiento de los caballos con cojera mucho mejor que antes. Los entrenadores profesionales también podrán utilizar los sensores, por ejemplo, para comprobar si un caballo en realidad se mueve rítmicamente, que es un criterio importante en la doma y otras disciplinas ecuestres.
Desde un punto de vista estrictamente científico, los sensores también son muy interesantes, ya que los investigadores serán capaces de analizar las habilidades motoras y patrones de movimiento de los caballos de una manera mucho más profunda que antes, a pesar de que el nuevo método está dirigido principalmente a los veterinarios.
“Nuestro objetivo con este nuevo sistema es lograr una visión más amplia de la coordinación del caballo, y por medio de esto, ser capaces de descubrir las enfermedades y problemas más temprano. También será posible monitorear el diagnóstico y la rehabilitación fuera del laboratorio de análisis de la marcha con un equipo al alcance económico de la mayoría de los veterinarios”, añade Emil Olsen.
El sistema de sensores ya ha llegado al mercado, un ejemplo es Equigait, un producto desarrollado por Thilo Pfau. Los resultados de la nueva investigación que aquí se presenta aún no se han aplicado en un producto en particular.
La noticia completa se puede leer en www.sciencedaily.com.
Fuente: Portal Veterinario ARGOS.
Saludos de Gabriel.
Tanto la cojera como la enfermedad de Wobblers tienen un efecto en el modo de andar de los caballos, y hasta ahora los veterinarios sólo han sido capaces de estudiar el movimiento del caballo en un laboratorio de análisis de marcha, que comúnmente sólo permite el estudio de unos pasos a la vez en una línea recta.
Con sensores inerciales, pequeños sensores que contienen la misma tecnología que se encuentra en un teléfono móvil, es decir, giroscopios, acelerómetros y magnetómetros, el Dr. Emil Olsen veterinario de la University of Copenhagen, y sus colaboradores del grupo de investigación del Dr. Thilo Pfau en el Royal Veterinary College en el Reino Unido, han conseguido medir el movimiento del caballo (desplazamientos), así como el tiempo que tarda el casco en contactar con el suelo con mucha precisión.
“Nuestra investigación anterior muestra que los sensores inerciales colocados justo encima del menudillo del caballo se pueden utilizar para determinar con fiabilidad el tiempo de contacto del casco con el suelo. Además, estamos un paso más cerca de ser capaces de medir el movimiento durante el entrenamiento de un caballo en las condiciones de la vida real, porque también obtendremos herramientas para evaluar el desarrollo y el cambio en la coordinación y la simetría de forma simultánea", explicaron los investigadores.
Será un tratamiento mejor y más barato
Al usar este nuevo método, los veterinarios serán capaces de analizar los patrones de movimiento de los caballos con cojera mucho mejor que antes. Los entrenadores profesionales también podrán utilizar los sensores, por ejemplo, para comprobar si un caballo en realidad se mueve rítmicamente, que es un criterio importante en la doma y otras disciplinas ecuestres.
Desde un punto de vista estrictamente científico, los sensores también son muy interesantes, ya que los investigadores serán capaces de analizar las habilidades motoras y patrones de movimiento de los caballos de una manera mucho más profunda que antes, a pesar de que el nuevo método está dirigido principalmente a los veterinarios.
“Nuestro objetivo con este nuevo sistema es lograr una visión más amplia de la coordinación del caballo, y por medio de esto, ser capaces de descubrir las enfermedades y problemas más temprano. También será posible monitorear el diagnóstico y la rehabilitación fuera del laboratorio de análisis de la marcha con un equipo al alcance económico de la mayoría de los veterinarios”, añade Emil Olsen.
El sistema de sensores ya ha llegado al mercado, un ejemplo es Equigait, un producto desarrollado por Thilo Pfau. Los resultados de la nueva investigación que aquí se presenta aún no se han aplicado en un producto en particular.
La noticia completa se puede leer en www.sciencedaily.com.
Fuente: Portal Veterinario ARGOS.
Saludos de Gabriel.
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