Esta mañana, viendo el programa A Caballo y mirando los trotes en los Vet-Gate, quiero recordar como hay que enseñar a los caballos, durante los entrenamientos diarios a practicar el trote, para luego presentar bien los caballos en los reconocimientos veterinario (Vet-Gate).
No es que todos los jinetes o presentador lo hicieran mal, pero algunos de las presentaciones no fueron muy ortodoxas.
Después del entrenamiento diario y cuando ya vamos secando al caballo para la cuadra, es cuando tenemos que enseñarle a trotar del diestro a nuestra montura, para que se acostumbren a reconocer que este acto es el final del trabajo y camino del descanso de su cuadra. Así después de una prueba, el trote lo reconocen como final del esfuerzo y trotan con más alegría y fuerza, para lograr el descanso y su pienso.
Después del entrenamiento diario y cuando ya vamos secando al caballo para la cuadra, es cuando tenemos que enseñarle a trotar del diestro a nuestra montura, para que se acostumbren a reconocer que este acto es el final del trabajo y camino del descanso de su cuadra. Así después de una prueba, el trote lo reconocen como final del esfuerzo y trotan con más alegría y fuerza, para lograr el descanso y su pienso.
En los Mundiales de la Haya, nuestros caballos fueron entrenados en la ultima fase del mundial y rápidamente embarcados y a la cuadra, esto nos dio un extra de velocidad cuando los caballos olieron la meta y luego el embarque a la cuadra. Esto en un ejemplo de la rutinas a la que se acostumbran nuestros amigos los caballos.
Y siguiendo con el trote para la presentación en el Vet-Gate, lo realizamos como ya hemos comentado, al final del entrenamiento y cogiendo el ronzal, que yo suelo llevar rodeando el cuello del caballo, con una mano el ronzal, con la contraria una fusta larga, para enseñársela por su grupa, animándolo a trotar, esto se hace los primeros días, luego ya no hace falta porque se acostumbran rápidamente al trote detrás del jinete.Una vez acostumbrados a trotar, el día de la prueba, hay una parte especial, y es la vuelta al final de la calle, nos paramos, damos la vuelta al paso hacia la derecha y volvemos trotando.
Enfilamos nuevamente la misma calle, con el ronzal más bien flojo y en posición lateral al caballo, es decir que de frente se nos vea al presentador y al caballo, no uno detrás del otro, para que los veterinarios puedan apreciar perfectamente los movimientos del caballo que llevamos a nuestro lado.
Esto se consigue, si el caballo está bien entrenado en los trotes del diestro y ello conlleva que los veterinarios puntúen mejor al caballo, ya que se le ve trotar bien y se le nota más impulsión, lo que a la hora de dar la mejor condición nos beneficiará.
Si entrenáis todos los días el trote del diestro, viereis como el día de la prueba, el resultado del reconocimiento veterinario no es un mal momento de la prueba.
Saludos de Gabriel.
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