viernes, 1 de noviembre de 2013

Hacedora Barefoot, Cuarta Semana de Doma.




Cuarta  Semana de Doma

Como teníamos previsto, el lunes llegamos al picadero y después de la limpieza y de dar cuerda, me monto en la yegua en el box, como todos los días anteriores no hace ningún extraño y salimos montado hacia el picadero de fuera, del diestro de Nico, la yegua camina sin problemas, no hace ningún extraño y así continuamos dando unas vueltas al picadero exterior, al paso, un paso inseguro, pero siempre hacia delante sin paradas extrañas  y sin botarse,  damos las vueltas a las dos manos.
Después de las vueltas, y para no agobiarla el primer día, volvemos al box y después de acariciarla desmonto y hasta mañana que seguiríamos con la monta.
Pero ese segundo día no llegaría, esta semana la hemos perdido por culpa de los amores de un semental.
A la “niña” de la cuadra le han dado un buen susto, un compañero de picadero, caballo entero que  no semental,  se escapa por debajo de la media puerta superior del box, y en un santiamén se abalanza sobre Hacedora y le deja dos buenas heridas en la base del cuello, casi en la cruz. Todo esto son deducciones lógicas, sacadas de las medias palabras de los responsables del picadero, que muy apesadumbrados no se explican de la escapada del caballo.
Este accidente nos ha cortado la doma de Hacedora, ya que después del accidente, se encuentra nerviosa y desconfiada, las curas no ayudan, pero poco a poco y con muchas caricias y no causándole dolor, ya está más tranquila.
Como a todo accidente hay que buscarle alguna enseñanza, pues vamos a intentar buscarla en este ataque a la yegua.
Los caballos enteros (no capados), tienen que tener un trato especial, ya que son imprevisibles, no se les puede dejar un solo resquicio por donde puedan salir, no se podía imaginar, el dueño del caballo, que se podía salir por donde dicen que salió, caballo grande y que al pasar se pudo hacer mucho daño, pero los amores de una bonita yegua, le fue más fuerte que el preocuparse por su físico.
A los cerrojos de los boxes hay que ponerles un seguro, para que los caballos aburridos no aprendan como abrirlo, un candado es una buena medida de seguridad.
Un caballo viejo de las cuadras, se escapaba todas la noches y se entretenía en abrir los cerrojos de otros caballos, una noche también  le toco salir de parranda a la yegua, lo que le costó un rasponazo en la grupa.
Poco a poco iremos consiguiendo mejoras en la seguridad de los caballos.
Esta semana de doma, se ha trucado, pero esperemos que la próxima sea más provechosa y más didáctica en cuanto a la doma.
Saludos de Gabriel.

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