Esta
mañana, mientras cepillaba a mi yegua para salir al campo, me acorde de
la presentación de algunos caballos en el ultimo Raid celebrado.
En muchas competiciones, los caballos
no están bien arreglados para ser presentados en los reconocimientos
veterinarios previos a la competición.
Hay quien los presentan sucios, mal pelados y mal entresacados, con las consecuencias posteriores en la carrera. Los cercos de suciedad bajo los sudaderos, nos dan cuenta de lo mal cepillados y lavados que se presentan a la competición.
Estas suciedades no solo dan una mala imagen del caballo y de su jinete, sino que no pueden realizar la refrigeración adecuada que se tiene que realizar a través de la piel.
El día antes de la competición hay que cepillar perfectamente al caballo, ducharlo con un buen champú neutro, enjuagarlo muy bien para que no queden restos de este champú en la piel, ya que puede producir alergias. Este primer paso de la limpieza, no solo tiene por objeto la buena presentación del caballo, sino que es imprescindible para la buena transpiración a través de la piel.
El entresacado de las crines, el rapado de estas ó su trenzado, (a mi me gusta hacerle unas castañitas en las tres cuartas partes delantera del cuello, el resto, más pegado a la cruz, lo dejo suelto para agarrarme y ayudar al caballo en las subidas), es muy aconsejable para dejarle la tabla del cuello libre de elementos que impidan el paso del agua, para la refrigeración y pronta recuperación del caballo competidor.
Las
orejas las dejamos con todos sus pelos, para que no le entre ni el agua
de la refrigeración, ni los insectos. A mi me gusta cortarle solo los pelos
que les sobran a las orejas, y yo se los corto de una sencilla manera, le doblo la oreja de manera que coincidan los bordes de esta y los pelos que le sobresalen se los corto y así parece que están mejor presentada.
Ventolera antes de implantarle el sistema Barefoot.
Las
cerdas de las cernejas ni tocárselas, sirven para protegerla de los
golpes y para que el agua gotee por estas y no caiga en las cuartillas.
Al
embarcar los caballos hay que protegerlos, con protectores de pies, manos y cola, que no aparezcan al desembarcarlos con toda la cola rozada y en
otros casos muy dañada por los apoyos de esta con las paredes, al querer
estabilizarse dentro del transporte. Quiero recordar, en una raid de Sierra Nevada, que a mi caballo Val-Halcon, aquel árabe tordo vinoso de casi mis principios en la disciplina, que lo transportaron en un camión y por circunstancias extrañas, (no estaba yo presente en el embarque) no le vendaron la cola, cuando llego a Sevilla, el maslo casi se le veía de la quemadura por el roce y casi segura mala conducción del camión. Ya os explicaré, en otro articulo, mi técnica de vendar la cola para que no se le caiga el vendaje.
No todo es entrenar, también hay que cuidar los detalles de las presentaciones de nuestros caballos en la competición.
Saludos de Gabriel.
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