Nuestro amigo Eduardo Sanchez Delage, me manda este trabajo sobre Herraduras Si ó Herraduras No en los caballos de Raid.
Como siempre, Eduardo buscado lo mejor para el caballo, ha realizado este estudio sobre si hay que herrar a los caballos de raid ó cuando se pueden dejar descalzos.
Aquí tenéis el trabajo de Eduardo en este caluroso mes de Agosto:
" HERRADURAS SI O NO
El casco sabemos que crece de forma constante desde el rodete coronario al borde solear a razón de 1cm al mes. Este crecimiento debe ser suficiente para compensar el desgaste producido por la movilidad del caballo sobre el escenario donde habita. Así un caballo en libertad siempre encuentra las condiciones necesarias para que el crecimiento y desgaste de sus cascos estén compensados. Es más, autorregula sus exigencias locomotoras buscando el terreno más favorable por donde desplazarse, y en ultima instancia dependiendo de sus propias sensibilidades ( especialmente dolor) ante un desgaste excesivo o de incomodidad de sus de sus aplomos por exceso de crecimiento, provoca, mediante su inmovilidad o el aumento de ejercicio , la restitución mediante un adecuado desarrollo.
Claro está que las condiciones se modifican cuando la locomoción está sometida a otra voluntad que no sea la del propio caballo, como es la del hombre. Por este motivo el animal puede quedar excesivamente encuadrado, o bien no puede durante la marcha seleccionar el camino más favorable para sus propios intereses, como tampoco es dueño de la duración de sus movimientos. A todo ésto podemos añadir que en muchos casos, tanto en el reposo como durante la locomoción, debe soportar un peso adicional al suyo propio corporal- del jinete-, arneses, y o carga de transporte.
Voy a realizar un breve recuerdo histórico: la domesticación o mejor dicho, el aprovechamiento de la energía equina por parte del hombre, modificó sustancialmente las condiciones que gobiernan en los équidos el desgaste y restitución de sus cascos. A ésto se le debe de añadir que el progreso de las civilizaciones produjo el trazado de rutas o caminos en las conexiones comerciales de los pueblos, por donde se obligaron a transitar a las caballerías. Una situación extrema, resultó cuando para facilitar éstas comunicaciones se construyeron sobre éstos caminos calzadas de piedras. En éste sentido, baste pensar en el daño o deterioro que se puede infringir en los cascos de un équido, al que se le obliga a caminar grandes distancias con jinete o sobrecargas, sobre una calzada empedrada.
Ante el sufrimiento que padecían los cascos en época romana y griega , entre otras cosas por la modernización de las calzadas, aparecieron las hiposandalias romanas, una placa de hierro, esparto o junco que protegía al casco de un desgaste excesivo y estaban sujetos con cordeles , cintas o correas al dedo del caballo.
Ésto significa , que en la época romana no existían o no conocían la aplicación de las herraduras con clavos.
Diodoro de Sicilia al referirse a las campañas de Alejandro Magno, decía : “los caballos del ejercito sufrían mucho en las largas expediciones durante las largas marchas a través de Asia Menor, y la mayoría de los caballos de Alejandro desgastaron sus cascos y se pusieron cojos.”
De igual forma Jenofonte en su tratado de equitación recomienda el uso de
“ipodémota” que era una especie de zapato confeccionado con cuero crudo groseramente trabajado, para: “ defender el casco cuando se desgasta y se pone dolorido” y también recomendaba que durante el descanso: “la cuadra sea en pendiente, que esté empedrada con piedras redondas, porque dicho suelo tiene la ventaja de endurecer los cascos de los caballos que permanecen en él”.
El inicio del herrado con clavos es muy controvertido, ya que muchos argumentos sobre quien fueron los primeros se basan en argumentos que no son tan fidedignos . Por ejemplo el sentir de muchos historiadores le adjudican éste hecho a los celtas por el hecho de ser muy afamada su destreza en el manejo de las caballerías y en la manufacturación del hierro. Pero la realidad dice que si hubiese sido así, en alguno de sus amplios territorios por donde dejaros huella, se habría tenido noticia de tal suceso, y máxime sabiendo que heredamos de ellos sus caballos y para su control la “ barbada de cadenilla”.
Así pues y en opinión de Dr. Aguera es hasta la Edad Media donde se generaliza el uso de la herradura con clavos y de la gran importancia que tuvo sobre todo al menos en Europa. En la época feudal, se generalizó su uso de tal forma que sin ellas no se hubiera podido utilizar “el caballo de guerra” Dichos caballos en el siglo XIV eran grandes y corpulentos, y los jinetes llevaban unas armaduras y armamento muy pesados y ésto ocasionó que se usaran herraduras grandes y pesadas ( de hasta 1 kg, ) que eran onduladas, anchas de tablas y hombros y callos gruesos y lisos o doblados formando grandes ramplones. De ésta forma evitaban el desgaste o deterioro que se producía en poco tiempo en los cascos.
En la Edad Moderna tanto en la guerra , en el comercio y en la agricultura, no se entendía la caballería sin herraduras.
A partir de aquí se ha ido progresando hasta hoy, donde nos encontramos una amplia gama de herraduras y de materiales con los que están hechas .
Así pues al día de hoy, en el momento de elegir el herrado para un caballo tendremos en cuenta el trabajo para el que se destina, teniendo en cuenta otros factores como la intensidad, tipo de terreno.....No se herrará igual a caballos de silla, de completo,de enganches, polo, raid, o doma.........
Hasta aquí he hecho un breve resumen basándome en del libro de Dr. Eduardo Aguera “ LA DOMESTICACIÓN DEL CABALLO “.
Una vez hecha la exposición , que cada una saque conclusiones sobre si es conveniente o no, el uso de herraduras.
Yo, particularmente creo que el sistema barefoot en caballos cuya actividad sea limitada y por suelos suaves está bien., o caballos sueltos a su libre albedrío.
Las técnicas combinadas de barefoot con foating boots están consiguiendo resultados espectaculares pero entre otros inconvenientes al igual que pasó en la época que se empezaron a imponer las herraduras de hierro , era un lujo herrar por el costo del hierro y su forja. Por ello sólo herraban los poderosos y sólo de las manos.( aunque mis queridos amigos Floren y Otilio digan lo contrario ).
Así pues, hoy por hoy en pruebas duras de largos recorridos y velocidades elevadas, para mí las herraduras con clavos y pestañas, es la mejor solución.
Indudablemente en caballos sometidos a duras pruebas de raid de forma continuada , y herrando cada 45 días no cabe la menor duda que hace mucho daño en el casco, y por ello es incesante el continuo estudio que se está haciendo para mejorarlo."
Gracias Eduardo por este nuevo trabajo para información de los aficionados.
Saludos de Gabriel.
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