Este es un articulo presentado en el curso, ya que ante la imposibilidad de invitar a los autores de este articulo para que físicamente se lo explicaran a los alumnos, la importancia de la hidratación del caballo de raid, con este magnifico trabajo de los autores, creo que comprenderán la importancia del entrenamiento y las reposiciones del mucho liquido perdido en una competición.
Como es natural, también lo publico para que los aficionados al mundo de la Resistencia Ecuestre sepan un poco más sobre las perdidas que sufren nuestros caballos al sudar tanto en una competición y las consecuencias negativas que les pueden ocasionar.
Este es el articulo escrito por los profesores Francisco Castejon, Cistina Riber y Pablo Trigo, de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba (España).
EL EQUILIBRIO HIDRICO EN EL CABALLO DE
RAID
Prof. Dr. Francisco Castejón Montijano
Prof. Dra. Cristina Riber Pérez
Med. Vet. Pablo Trigo
Departamento de Fisiología, Facultad de
Veterinaria, Universidad de Córdoba.
El caballo corre mediante la contracción
de sus músculos propulsores. La contracción muscular es un proceso de
transformación de energía química en energía mecánica dentro de la célula
muscular. Desgraciadamente, la eficiencia de esta transformación es sólo del
25%, liberándose el 75% restante bajo la forma de energía calórica. La cantidad
de calor producida en un raid de 160km es enorme dado el tiempo tan elevado que
el caballo está en carrera, y se estima que es suficiente para elevar la
temperatura del animal entre 15 y 20º. En estas circunstancias resulta vital
poner en marcha elementos fisiológicos para su disipación.
La sudoración en el equino es el
mecanismo más importante de disipación de calor, aunque a la ventilación
pulmonar supondría un 15%. Gracias a ellos un caballo puede disipar el calor
producido y mantener un equilibrio térmico. Sin embargo, esto tiene un alto
costo. El caballo no tiene tanta superficie específica como el humano, pero en
contrapartida, puede sudar 3 y 4 veces más. De hecho pueden sudar más que
cualquier otro animal. Además, la sudoración equina se ve favorecida porque en
el sudor equino está incluida una sustancia proteica surfactante denominada
Laterina, que facilita su uniforme distribución sobre piel, optimizando el
mecanismo de termólisis por evaporación cutánea.
Las pérdidas de un caballo en ejercicio en condiciones adversas pueden ascender a 10 – 15 litros de sudor por hora. Más impresionantes aún son las pérdidas de electrolitos, debido a la hipertonicidad del sudor.
Afortunadamente, estos animales son capaces de reponer fácilmente la mitad de los fluidos perdidos durante la carrera administrándole agua y electrolitos.
Las pérdidas de un caballo en ejercicio en condiciones adversas pueden ascender a 10 – 15 litros de sudor por hora. Más impresionantes aún son las pérdidas de electrolitos, debido a la hipertonicidad del sudor.
Afortunadamente, estos animales son capaces de reponer fácilmente la mitad de los fluidos perdidos durante la carrera administrándole agua y electrolitos.
El agua total del cuerpo de un caballo
normal de 450-500 kg es aproximadamente 300 litros. Un tercio de este líquido
(100 litros) está distribuido en el compartimento extracelular. Este líquido
del compartimento extracelular es más un espacio fisiológico que anatómico ya
que no dispone de un espacio fijo ni de una composición totalmente homogénea.
Los componentes del líquido extracelular son el plasma (4-6% del peso
corporal), líquido intersticial y linfático (8-10% del peso corporal), y el
líquido transcelular, cuyo mayor componente es el líquido gastrointestinal. El
compartimento extracelular contiene casi todo el sodio intercambiable del
cuerpo.
El volumen del líquido del compartimento intracelular es aproximadamente
200 litros y contiene la mayoría, aunque no todo, de potasio intercambiable del
cuerpo. A pesar de que estos dos compartimentos tienen una composición
electrolítica diferente, están en equilibrio osmótico. El agua corporal se
distribuye libremente de un compartimento a otro. La distribución del agua
entre estos dos compartimentos va a depender sobre todo del contenido de
cationes que contenga cada uno (sodio en el extracelular y potasio en el
intracelular) según con los aniones asociados.
No hay diferencia de gradiente de concentración entre dos compartimentos
(extracelular e intracelular), la concentración sérica de sodio y la
osmolalidad, lo que refleja la osmolalidad de ambos. Cuando expresamos como
mmol/l el agua plasmática, la concentración sérica de sodio es proporcional al
sodio intercambiable en el líquido extracelular más el potasio intercambiable
dentro del intracelular, dividido por el agua corporal total como se indica en
la siguiente ecuación:
Na+ intercambiable (mmol) + K+ intercambiable (mmol)
Na+ (mmol/l agua) = ____________________________________________
agua corporal total (litros)
Esta relación puede usarse como estimación cuantitativa de la pérdida de
líquido y electrolitos durante la deshidratación.
Se asume que 90% o más del peso perdido durante el ejercicio se debe a la
pérdida de agua. Un caballo de raid que haya sudado profusamente con una
pérdida de 40 kilos de peso, probablemente ha perdido entre 36 y 40 litros de
agua.
Una forma sencilla y sumamente útil de cuantificar las pérdidas hídricas es
la determinación de la volemia (volumen sanguíneo total) o la disminución de la
misma, ya que tiene una correlación clínica excelente debido a que juega un
papel crucial en la fisiopatología de la deshidratación. La perdida hídrica
disminuye la volemia, lo que restringe a disponibilidad sanguínea para alcanzar
a todos los órganos.
Por consiguiente:
a) Se reduce el volumen de sangre que
llega a la piel, afectando la dispersión del calor corporal.
b) Disminuye el flujo sanguíneo que
llega a los músculos, interrumpiendo el suministro de energía y obligando a las
células musculares a hacer uso exclusivo de las reservas energéticas
intracelulares.
c) Se reducirá la eliminación de calor y
de otras sustancias tóxicas dentro de la célula muscular.
d) Se reducirá la perfusión
gastrointestinal disminuyendo la capacidad de absorción de agua, electrólitos y
energía, lo que disminuye las posibilidades de recuperación y predispone al
cólico.
e) Podría llegar a producirse infosura
por la hipoperfusión a nivel laminar coriónico.
f) En un grado mayor de deshidratación
puede verse complicado el flujo renal o hepático, cuya expresión se ve en la
disfunción de estos órganos, que en caso de ser prolongada culmina con la
muerte.
Por lo tanto la preservación
hidroelectrolítica es sin duda el principal reto en una prueba de raid, ya que
la posibilidad de permanecer en carrera depende directamente de su equilibrio.
Por este motivo, el papel del
veterinario es fundamental, evaluando en forma conjunta diversos parámetros
fisiológicos como la frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, pliegue
cutáneo, coloración de las membranas mucosas, tiempo de llenado capilar,
movilidad intestinal, para intentar preservar al animal que muestra
alteraciones hidroelectrolíticas, entre otras.
La estimación del estado hídrico puede
ser realizada con cierta precisión mediante la determinación del valor
hematócrito (Hto) y de las proteínas plasmáticas totales (PT).
El Hto resulta de la centrifugación de
la sangre de forma tal que se separan las células del plasma. El porcentaje de
plasma con respecto a la columna total representa el Hto. Su aumento
significaría menor porcentaje de agua, y por lo tanto deshidratación.
Las proteínas pueden ser determinadas
por refractometría utilizando plasma. Su análisis es instantáneo una vez
obtenido el plasma.
Los aumentos en los valores de PT
reflejan directamente la deshidratación, mientras que el aumento del Hto
también se influencia por el estrés, aunque en pruebas de larga duración la
influencia del estrés es mínima.
Como ejemplo analizaremos algunos casos
reales tomados en un Raid Internacional C.E.I.***, realizado durante la última
quincena de mayo. El mismo consistió en 6 etapas distribuidas en dos días. La
1ª y la 4ª etapa eran 39km, mientras que la 2ª y 5ª, 38km; y la 3ª y 6ª 21,3km.
Las recuperaciones de las fases 3ª y 6ª no deben ser consideradas de forma
similar porque no es tiempo de carrera, ya que tenían hasta 30 minutos para
pasar el control veterinario porque la llegada era a “finish line” no a “Vet
gate”.
· Caso 1
Posición Final 5º
|
Reposo
|
Fase 1
|
Fase 2
|
Fase 3
|
Fase 4
|
Fase 5
|
Fase 6
|
Hto (%)
|
35
|
40
|
38
|
38
|
39
|
36
|
38
|
PT (g/dl)
|
6,4
|
7,4
|
6,4
|
7,2
|
7
|
6,5
|
6,8
|
Velocidad (km/h)
|
17,03
|
14,12
|
15,73
|
15,39
|
15,73
|
22,44
|
|
T Recuperación
|
0:07:12
|
0:12:27
|
0:05:42
|
0:03:09
|
0:02:50
|
0:08:21
|
Este caballo en ningún momento ha tenido desequilibrio hídrico alguno. Los
valores de Hto y PT de reposo prácticamente se mantienen inalterables durante
todas las fases del raid. La velocidad media en cada fase es muy similar, a
excepción de la primera, en donde todos los caballos van más fuerte; y de la
última, al darse cuenta de sus posibilidades de adelantar posiciones, y considerar
que aún tenía su caballo una buena condición. Sin duda este animal se le podría
haber exigido más durante la carrera.
· Caso 2
Pos Final 9º
|
Reposo
|
Fase 1
|
Fase 2
|
Fase 3
|
Fase 4
|
Fase 5
|
Fase 6
|
Hto (%)
|
33
|
45
|
44
|
42
|
42
|
45
|
49
|
PT (g/dl)
|
6,9
|
8,1
|
8,1
|
8,2
|
7,9
|
7,9
|
8,3
|
Velocidad (km/h)
|
17,55
|
14,35
|
14,55
|
15,09
|
12,33
|
11,09
|
|
T Recuperación
|
0:04:20
|
0:11:54
|
0:13:05
|
0:04:10
|
0:04:33
|
0:05:06
|
Este caso es contrario al anteriormente descripto. Desde la primera fase se
observa que se encuentra al borde de un desequilibrio hídrico, porque aunque el
Hto no está excesivamente elevado, las PT si lo están, y a pesar de que va
disminuyendo su velocidad, permanecen elevadas, fundamentalmente en la última
fase. A este caballo se le recomendó durante toda la prueba la disminución de
su velocidad, ya que de otra forma no hubiera concluido.
· Caso 3
Reposo
|
Fase 1
|
Fase 2
|
Fase 3
|
Fase 4
|
Fase 5
|
Fase 6
|
|||||
Hto (%)
|
34
|
49
|
51
|
50
|
|||||||
PT (g/dl)
|
6,9
|
8,4
|
8,6
|
8,6
|
|||||||
Velocidad (km/h)
|
19,75
|
16,55
|
14,05
|
||||||||
T Recuperación
|
0:03:07
|
0:06:35
|
0:09:24
|
||||||||
Eliminado por cojera después de la 3a Fase
|
|||||||||||
Este caballo llegó en 1ª posición la primera fase, y a pesar de tener unos
valores elevados, continuó pretendiendo permanecer en los primeros puestos,
objetivo que no pudo lograr dadas las condiciones en que se encontraba,
quedando eliminado al final de la 3ª fase. Es notable en este animal la
capacidad de sufrimiento, ya que se esperaba que hubiera sido eliminado antes.
Posiblemente, si su jinete no hubiera sido tan exigente desde el primer momento
hubiera terminado la prueba en una buena posición.
· Caso 4
Reposo
|
Fase 1
|
Fase 2
|
Fase 3
|
Fase 4
|
Fase 5
|
Fase 6
|
||
Hto (%)
|
36
|
40
|
54
|
|||||
PT (g/dl)
|
6,8
|
7,3
|
8,4
|
|||||
Velocidad (km/h)
|
16,93
|
13,58
|
||||||
T Recperacion
|
0:09:18
|
0:39:18
|
||||||
Eliminado luego de la 2a fase (metabolico)
|
||||||||
En este caso vemos un caballo con falta de entrenamiento. Al terminar la
fase 1 se puede decir que el caballo está en una buena condición, sin embargo,
en la segunda fase, a pesar de disminuir su velocidad, culmina con una
deshidratación muy importante, siendo eliminado en el control veterinario.
Normalmente esto no sucede en un animal correctamente entrenado.
El tiempo que tarda en recuperarse un animal tiene cierta correlación con
el estado metabólica, pero se influencia también por características intrínsecas
(sobre todo genética y entrenamiento), y extrínseca (clima), por lo que tienen
que ser evaluados con más cuidado, siendo imposible la comparación entre
individuos o entre un mismo caballo en diferentes pruebas. Igualmente muchas
veces a pesar de encontrarse en igual o peor estado, un animal puede recuperar
más rápidamente, tal vez debido a al estado anímico inmediato del caballo. Esto
podría verse en el caso 2, donde los tiempos de las etapas 4, 5 y 6 son
significativamente menores a las etapas 2 y 3, aunque habría que tener en
cuenta que la velocidad media también se ha reducido.
Los controles laboratoriales durante las
competiciones de raid pueden ayudar al jinete en el planteamiento táctico de la
carrera, tanto en la decisión de continuar como en la estrategia a aplicar en
la próxima etapa, así como también prevenir determinadas patologías derivadas
del esfuerzo prolongado."
Gracias Francisco, Cristina y Pablo por el magnifico trabajo realizado en bien del caballo de raid.
Saludos de Gabriel.
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