En la página de Facebook de Fude Comunicación, he leido lo escrito por Lizeth Castro sobre el accidente de Claudia Romero, nos describe el accidente ocurrido a la salida del Mundial de Raid, parte de los escrito de fuente de su marido Juan Diego Villegas.
Esta es la información:
"Esposo de jinete grave relata lo ocurrido “Sentí el miedo más grande que haya podido sentir”
Claudia Romero, a sus 37 años, casada y con dos hijos, jinete de alma y
corazón, iba por un trofeo a Francia. Alistó maletas junto con su
esposo sin saber que estaba comprando un caro boleto a una aventura que
la puso al borde de la muerte.
Algo inexplicable, un mal día, un pésimo día le dio, en vez del ansiado
trofeo, una prueba que la convierte en un ser humano inmóvil en una
cama de hospital y apenas capaz de pronunciar algunas pocas palabras con
mucho esfuerzo.
Claudia era parte del equipo costarricense que el pasado jueves 28 de
agosto disputaba los mejores lugares de los Juegos Ecuestres Mundiales
en Normandia, Francia.
Lizethcastro.tv conversó con su esposo, Juan Diego Villegas, quien ha
tenido que extender su estadía en Francia mucho más de lo planeado y
estar segundo a segundo con su esposa, sintiendo, según nos cuenta “el
miedo más grande que recuerdo haber sentido.”
Para tratar de comprender cómo una jinete experta como Claudia y
Dorado, un caballo entrenado para estas carreras, terminaron de esta
manera, Juan Diego comenta: “Unos testigos uruguayos cuentan que ya en
el primer puesto de control, Dorado venía muy ofuscado. Al fin, el
caballo dejó de recibir órdenes. En una pasada súper técnica muy
estrecha, en un bosque, Dorado no quizo dar una curva muy cerrado y
desbocado se salió del bosque contra un árbol”.
De hecho, el caballo con el golpe murió y Claudia quedó inconsciente
varios minutos, debajo de él. Juan Diego sigue en su relato: “Una
competidora la vio, llamó a su esposo, él la sacó del caballo. Recobró
un poco la consciencia y preguntaba por el caballo. Duró 30 minutos en
recibir la ayuda de una ambulancia y luego fue 1 hora al hospital. Tuvo
que ser resucitada”.
Juan Diego estaba pendiente de la carrera pero en el punto geográfico
donde sucedió el accidente, no se tenía acceso a simple vista. El se
dio cuenta de lo sucedido, una hora después. “Un competidor me vio el
chaleco del equipo en el campo base. Claramente ofuscado me dijo en
inglés “Número 50, mal accidente, grave accidente”. Yo le dije que si
estaba seguro del número y me dijo “Sí, 50, el caballo se mató”. Luego
apareció el secretario general con un asistente y me sacaron de la
competición. Me llevaron a las oficinas y me pusieron un intérprete y un
chofer. Sin darme más detalles, yo sabía que no era para decirme que
Claudia se había quebrado un dedo.”
Claudia ha tenido que superar una hemorragia del hígado, un pulmón
colapsado e incluso una reconstrucción parcial de su rostro. Al
principio le daban 10% de probabilidades de sobrevivir. Para Juan Diego,
“lo más difícil fue imaginar a sus hijos sin poder volver a darle un
abrazo a su mami; pensar en lo que sus vidas serían con mamá y sin mamá a
los 4 y 1 añitos. Yo sé que yo hubiera entregado mi vida por nuestros
chiquitos, pero la mamá es muy importante.
Claudia fue inducida a un coma y ya despertó. Juan Diego comenta que
al escucharla hablar frases se le llenaron los ojos de lágrimas “porque
yo tenía poca esperanza. Es un milagro que cada vez que un doctor iba a
llevar a cabo un procedimiento, me decía todo está mejor de lo que
mostraban los scanner”. Ese día, Juan Diego escribió en su facebook: "
2
Set 14 - 6 a.m ( hora tica)...Claudia despertó. En un principio
desorientada y como quejándose, todavía con todos esos tubos conectadosme puedo imaginar. Después ya desconectaron todo y ahora solo tiene oxigeno. Sabe exactamente donde esta, entre susurros lo primero que dijo fue "el caballo". Todavía
susurrando volvió a ver a su mami y le dijo "nunca te vayas", luego a
mi "vos tampoco" nos tiro besos y ha llorado un par de veces. Le duele
todo, me dijo (muy suavecito), "después hablamos del accidente". Nos
acaban de pedir que salgamos de la habitación para revisar la herida de
la operación y algunos dolores que tiene. Hoy no creo haya respeto a las
horas de visita...ni mañana!!!!
Aún Claudia sigue en absoluta observación y aún no sale de la gravedad.
Pero Juan Diego también ha nacido de nuevo, junto a ella: “He aprendido
el valor de los minutos en familia, el valor de acordarse de que mi
esposa es la persona más importante en mi vida y el hecho de que cada
minuto junto a nuestros hijos es un tesoro”, concluye. "
Fuente: LIZETHCASTRO.TV 2014
Saludos de Gabriel.
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