CONSEJOS DE COMO EMBARCAR
A UN CABALLO EN VAN Ó CAMIÓN
Para embarcar a un
caballo en un Van ó Camión, hay que y
tener una serie de precauciones y normas.
Lo primero que tenemos
que hacer, es prepararlo para el embarque y para ello tenemos que ponerle los
protectores, tanto de manos, pies y cola.
En el mercado hay
muchos tipos de protectores de embarque, pero casi todos son muy aparatosos y
caros. Yo tengo mis propios medios de vendaje de pies como de cola. Pero el que
quiera uno del mercado, es muy sencillo, una guarnicionería y a colocarlos, ya
que son de una sola pieza.
Los míos, los realizo
con vendas de descanso y guata de enguatar, que es muy barata. Se compra una manta de guata, la hacemos
trozos de las medidas de las manos y pies de nuestro caballo, desde el casco
hasta el corvejón y de una anchura, como para dar un par de vueltas a las
patas. Le ponemos la manta de guata alrededor de la extremidad y a
continuación, con la venda de descanso,
le vendamos la extremidad, de manera que, desde abajo hacia arriba, vamos
cubriendo la guata y un tercio de la vuelta de venda anterior, así seguimos
hasta llegar al corvejón, que no lo vendamos, ya que si lo hacemos, seguro que
el caballo pierde movilidad y protestará el vendaje, cosa que pasa con los
protectores enterizo que sí cubre el corvejón.
Una vez vendadas las
cuatros extremidades, nos disponemos a vendar la cola, también hay cubre colas
en el mercado, pero el mío, no se caerá nunca. Tenemos una venda un poco menos
consistente que las que usamos para las extremidades, puede ser una venda de
las que se usan en humana. Damos dos vueltas en la base de la cola, le subimos
unas cerdas de la cola y la cubrimos con la venda, seguimos otra vuelta más,
volvemos a subir otro mechoncito más de cerdas de la cola y la cubrimos con la
venda y ya seguimos vendando toda la parte de la cola con maslo, subimos el
vendaje hacia el nacimiento de la cola y ahí finalizamos el vendaje con un
corte de la venda por la mitad, le hacemos un nudo a los dos cabos y con estos
dos cabos rodeamos la cola y anudamos con nudo, lazada y vuelta a nudo sin
cerrar del todo. Hay también vendas con velcro al final de de la venda, como es
esta de la foto.
Una vez llegado a la
prueba, quitamos las cuatro vendas, las guatas y la venda de cola, cepillamos
la cola y fin del viaje.
Para entrenar al
caballo en el embarque, necesitamos un van, si es de dos caballos mejor,
abierto en su rampa ó puerta posterior y de la puerta anterior, las lonas, si
las tiene, tienen que estar recogidas y siempre aseguradas, para que no se
puedan soltar en el ensayo del embarque. Todos los días cuando terminamos de
entrenar ó de pasear, y mientras se seca el caballo, acercamos la cara del caballo a la
parte trasera del van, le damos una vuelta alrededor de este, y así todos los
días, esto es una manera de sensibilizarlo
a un elemento extraño. Poco a poco le iremos pidiendo algo más, siempre
acariciándolo cuando avancemos algo en nuestro fin, que es el embarque.
El día
que suba la primera mano en la rampa, caricias y recompensa, no queremos más,
que no se asuste del ruido que hace la mano al pisarla. Tenemos que conseguir,
poco a poco que pierda el miedo al van.
Cuando consigamos que entre
completamente, más caricias y recompensa. Se baja y se vuelve a subir. Siempre
le hablamos con voz cálida y serena, que nadie nos ayude, sin injerencia de
“entendidos” en los embarques.
Hay otro método, de
otros especialistas, que es alterarlo fuera del van, se coge una fusta larga ó
un palo largo, a este palo ó fusta, se le amarra un
plástico en la punta, y con este plástico vamos alterando al caballo separado
del van, le damos vueltas a un lado y otro, así un tiempo y dejamos de
amenazarlo con el plástico, lo acercamos al van y hablándole con cariño,
intentamos que embarque, si no sube, volvemos a los círculos a ambas manos y
con el plástico en cuestión, esto se justifica con la idea de que fuera del
van, lo tratan mal y cuando se acerca desaparecen las molestias, al final dice
que embarcan, y siempre solo el preparador y el caballo, sin nadie que opine y
que hable en voz alta ó chillando. Una vez embarcado, como siempre, premios.
También tengo una
técnica para ayudar al caballo que tarde en embarcar y para acelerar el
embarque y animarlo, me invente este
sistema, ya que tenía que embarcar solo y con este invento me ayudaba yo solo.
Y consiste en usar una cuerda larga, puede ser la misma de dar cuerda, la paso
por debajo de los corvejones, una vez hecho un lazo grande, y el cabo me lo llevo hasta
la cara del caballo, junto con el ronzal, si no tiene ganas de embarcar,
le damos un pequeño tirón de esta cuerda y embarcaba perfectamente, en esta
imagen podéis verlo bien.
Para desembarcar, hay
que tener una serie de preocupaciones, hay que entrar por la puerta delantera,
desatarlo antes de la argolla de cogida al van y una vez que ya lo tenemos en la mano, es
cuando abrimos la puerta trasera y levantamos el travesaño que soporta el apoyo
del caballo, pedimos paso atrás y procuramos que baje en línea recta, para ello
le mantenemos la cara derecha y mirando el caballo hacia el frente ya que si dobla la cabeza al
bajar, cosa muy habitual, se desvía de la línea recta y puede lesionarse con las
cogidas de la puerta del van ó el filo de la rampa.
En una prueba que estábamos
viendo, al desembarcar un caballo, no quitaron el soporte trasero y el caballo
se metió por debajo de este y casi se rompe la columna. Por cualquier problema
con el desembarque, nos ha fastidiado la carrera.
Yo os puedo contar una
anécdota que me pasó a mí, llegamos el día anterior al Raid del Rocio, y al
desembarcar, la yegua se torció en la bajada y se golpeo con unos de los
soportes de la puerta-rampa, se golpeo en un pie, casi nada, pero algo cojeaba,
pasó el previo, con la obligatoriedad de revisión del previo a la carrera,
podía pasar, pero con el peligro de que se agravara ó la eliminaran en el
primer control, así que no salimos, viaje y traslado de toda la familia, para
nada, de mirones en la prueba, así que por una mala acción se pueden
estropear meses de entrenamiento.
Entre los repuestos que
tenemos que llevar para el Van, está el calzo para un posible pinchazo, y la
llave telescópica para aflojar los tornillos.
El calzo fue un
descubrimiento que realice en un Sicab, hice un plano y me lo fabricaron igual
que el que vi, es muy cómodo ya que este calzo se pone en la rueda NO pinchada,
se sube el van y queda la rueda pinchada al aire, y la llave telescópica es para aflojar los
tornillos de la rueda, ya que suelen estar muy apretados y difíciles de aflojar
con una llave normal.
Que el traslado de nuestro caballo no sea un impedimento para poder competir, y que con las precauciones necesarias lleguemos a buen puerto.
Saludos de Gabriel.
Que el traslado de nuestro caballo no sea un impedimento para poder competir, y que con las precauciones necesarias lleguemos a buen puerto.
Saludos de Gabriel.
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