Ayer fue un mal día, me despedi de Ventolera, parecía que cuando la deje en el picadero cubierto del club Hípico, donde la van ha cuidar estupendamente, ya que solo se dedican a dar paseos por el campo, y eso le encanta a ella, ya que acostumbrada ha hacer muchos kilómetros a un ritmo de entrenamiento de raid, ahora pasear por el aljarafe sevillano le servirá de pasatiempo liviano.
Como decía, al despedirme de ella, la llame por su nombre y vino rauda y veloz hasta mi mano, y eso que estaba en la otra parte del picadero, casi me lamió la mano como dandome un beso de despedida. Sabia ella que era una despedida, pero estaba contenta, ya que se rebolco en las húmedas arenas del picadero cubierto y parecía alegre en su nueva morada.
Han sido muchos años juntos y muchisimos kilómetros recorridos, aunque no hemos competido, si que hemos entrenado todos los días y pasado muchas horas juntos, sirviéndome de base para muchos artículos para el Blog.
Ya esta mañana me han comentado lo contento que están con Ventolera, ya han trabajado y les agrada el trato de la yegua.
Y el motivo de la cesión de mi yegua, no es otro que el cambio de montura, ya que me he comprado una pura raza árabe de Y.M. una hija de Ramalazo, que pronto estará en mis manos, para empezar una nueva andadura con un caballo más joven.
Que Manuel y su alargada prole de nietos, disfruten de esta yegua que tantos buenos ratos me han hecho pasar por esos campos sevillanos.
Saludos de Gabriel.
Mucho ánimo Gabriel!! es duro, pero si sabes que queda en buenas manos y llevará buena vida será menos dificil.
ResponderEliminarUn abrazo
Ánimo, y a partir de ahora mucha paciencia, ya sabes que los hijos de Ramalazo tienen carácter, te lo digo por experiencia propia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gabriel, tal y como tú dices, para Ventolera los paseos que estamos dando no son más que “un pasatiempo liviano” y lo mejor de todo es que se la ve siempre contenta y con ganas de agradar. Gracias.
ResponderEliminarGracias Many por el comentario, seguro que en todos los paseos no le faltará el ánimo, ya que está acostumbrada a un ritmo de trabajo más exigente, como son los entrenamientos de la Resistencia Ecuestre.
ResponderEliminarSeguro que os pedirá trotar y galopar un poco, ya que tiene unos aires muy comodos y es a lo que está acostumbrada, pero los paseos no le desagradan, con ese buen tranco que tiene y que no hay caballo que la deje rezagada.
Se que la estais cuidando con cariño y esmero, cosa que os agradezco, ya que estaba bien tratada pero no mimada, como tienen que estar los caballos de raid, lo más natural como pudieran estar en libertad.
Cordiales saludos de Gabriel.