jueves, 7 de marzo de 2013

Cuidados Dentales en el Caballo

Mi amigo Juan Roldan, Veterinario con el que coincidimos en muchas competiciones hípicas de Resistencia Ecuestre, me ha mandado un articulo sobre cuidados dentales en el caballo, que me había prometido en la ultima prueba en la que coincidimos.
Dicho articulo ha sido traducido, para la Asociación Andaluza de Veterinarios Especialistas en Équido (AAVEE), por el Odontólogo D. José María Galafate.
Este es el articulo:

JUAN ROLDAN ROMERO
Veterinario col. nº 1436
www.equinuvi.com
639952618
 
CUIDADOS  DENTALES  EN  EL  CABALLO
Los controles periódicos y un mantenimiento regular en el cuidado dental del caballo, es necesario debido a una serie de razones:
• Hemos modificado la dieta de los caballos y las pautas de alimentación mediante la domesticación y la estabulación.
• Demandamos más de los caballos, comenzando a trabajarlos desde edades muy tempranas.
• A veces, seleccionamos caballos sin considerar el factor dental, obteniendo problemas odontológicos ya desde su nacimiento.
Un correcto cuidado dental tiene su recompensa. Su caballo estará más cómodo, aprovechará más eficazmente el alimento, trabajará mejor y aumentará su esperanza de vida.
LA BOCA DEL CABALLO:
Los caballos evolucionaron como animales de pastoreo y sus dientes están perfectamente adaptados a ello. En la porción anterior de la boca del caballo nos encontramos los incisivos, cuya función es la de prehender y cortar los alimentos fibrosos tales como el heno. Los dientes situados a la altura de las mejillas (premolares y molares), con sus superficies amplias, planas e irregulares, pueden triturar el alimento fácilmente hasta formar un “puré” antes de deglutirlo.
Como los humanos, los caballos tienen 2 denticiones a lo largo de su vida: los dientes de leche, también llamados decíduos, que son temporales. Y los dientes permanentes, que se mantendrán en la boca por el resto de la vida del caballo. A los 5 años de edad, el caballo deberían tener en su boca todos los dientes permanentes.
Un caballo adulto presenta un máximo de 44 piezas dentarias, existiendo algunos cambios según aparezcan o no las piezas caninas y los primeros premolares o “dientes de lobo”.
PROBLEMAS DENTALES MÁS FRECUENTES:
Los caballos pueden sufrir muchos problemas dentarios; las afecciones más comunes incluyen:
• Puntas de esmalte en los premolares y molares, causando laceraciones en la mucosa oral y lengua , incomodidad con la embocadura e imposibilidad de triturar el alimento correctamente, predisponiendo a la aparición de patologías a nivel del sistema gastrointestinal como algunos cólicos.
• Dientes decíduos retenidos (dientes de leche que no han mudado).
• Incomodidad por contacto de la embocadura con los dientes de lobo.
• Ganchos, tanto en premolares como en molares.
• Caninos excesivamente largos o afilados, interfiriendo tanto en la colocación como en la retirada del bocado, y produciendo laceraciones en la lengua.
• Pérdidas y/o fracturas de piezas dentarias.
• Asimetría en las arcadas dentarias con los consiguientes problemas de oclusión.
• Dientes excesivamente desgastados.
• Longitud anormal de las piezas dentarias.
• Infecciones dentarias y/o gingivales.
• Desalineación / pobre aposición (por causas congénitas o por trauma).
• Enfermedad periodontal.
SOSPECHA DE PROBLEMAS DENTARIOS:
Algunos caballos con problemas dentales pueden demostrar algunos signos evidentes como dolor o irritación, o pueden no presentar ninguna sintomatología, simplemente por el hecho que existen caballos que se adaptan a esa incomodidad en la cavidad oral. Por esta razón, un examen dental periódico es fundamental.
Entre los indicadores de problemas dentales, incluimos:
• Pérdida de alimento mientras comen, dificultad para masticar o excesiva salivación.
• Pérdida de la condición corporal y mala calidad del pelo.
• Presencia de alimento como el grano, no digerido en las heces.
• Movimientos anormales de la cabeza (ladeo, inclinación, sacudida), mordisquean, luchan o se resisten al bocado, exteriorización de la lengua.
• Disminuye el rendimiento del caballo, se resiste al contacto con la embocadura y adopta posiciones anormales en el trabajo.
• Mal olor, procedente de la cavidad oral o de los ollares, incluso con descargas nasales y/o bucales sangrantes o purulentas.
Un examen de la cavidad oral en el caballo debe formar parte de un examen físico realizado por el veterinario. Todo examen dental proporciona un mantenimiento dental preventivo. El resultado final es un caballo más sano y más confortable.
LIMADO Y MANTENIMIENTO PREVENTIVO:
Este es el procedimiento veterinario más común de los tratamientos dentales en el caballo. Se eliminan las puntas de esmalte, permitiendo mejorar el plano de oclusión, además de conseguir una longitud deseada en los incisivos, premolares y molares. Es muy importante remarcar que no solo se trata de eliminar las “puntas”, sino de mejorar los planos de oclusión que son los que van a permitir al caballo una masticación eficiente y cómoda, a la vez que una postura adecuada de la cabeza del animal durante el trabajo, y es su veterinario el único profesional que debe realizar estos trabajos debido al conocimiento anatómico y fisiológico de la boca del caballo, y a la responsabilidad que supone una actuación médica y/o quirúrgica a este nivel. Los dientes de los caballos adultos erupcionan durante toda su vida y se desgastan mediante la masticación, es por eso por lo que los reconocimientos bucales deben ser periódicos y mantenerlos durante toda la vida del caballo como rutinarios, al igual que un plan correcto de vacunación y desparasitación.
El limado es especialmente importante en caballos que han perdido alguna pieza dentaria, o presenta una mala aposición y no ocluyen correctamente. En condiciones normales, cuando el diente contacta con su antagonista, la superficie de oclusión está igualada. Cuando las piezas dentales están desalineadas, pueden formarse los ganchos; una falta de control de los mismos, pueden crecer hasta el punto de penetrar en paladar, duro o blando.
DIENTE DE LOBO:
El diente de lobo es un diente de pequeño tamaño localizado cranealmente al 2º premolar, carece de raíz larga, normalmente, que permita un anclaje firme en el maxilar o mandíbula; raramente aparece en la mandíbula. Un caballo puede presentar de uno a cuatro dientes de lobo. Aunque no todos los dientes de lobo son problemáticos, el consejo de los veterinarios suele ser la extracción para evitar problemas de contacto con la embocadura, pudiendo aparecer dichos dientes de muchas formas que obligan a diferentes técnicas de extracción (lingualizados, rotos,ciegos etc).
EL FACTOR EDAD:
La edad de un caballo afecta al grado de atención dental, teniendo que los potros al nacimiento pueden presentar patologías dentarias debido a factores genéticos o a factores posturales durante la gestación, muchos de los cuales tienen un tiempo muy limitado de corrección, por lo que es importante efectuar una simple observación de la cavidad bucal al nacimiento.
• En alguna ocasión podemos encontrar caballos con 1-2 años con puntas de esmalte de tamaño suficiente como para ocasionar heridas y laceraciones en mucosa y lengua, un correcto y cuidadoso limado puede mejorar la asimilación y eficacia de su alimentación y una mayor comodidad.
• Los caballos que van a comenzar a trabajar, especialmente entre los 2 y 3 años de edad, necesitan un control exhaustivo de la cavidad oral. Los dientes deben ser limados para eliminar las puntas de esmalte y revisar el comienzo del proceso de cambio de la dentición decidua o de leche, a la permanente. Esto debe realizarse antes de comenzar el trabajo del caballo para prevenir cualquier problema en el entrenamiento relacionado con los dientes.
• Los caballos de edades comprendidas entre los 2 y 5 años, requieren una mayor frecuencia de exámenes dentales que los caballos mayores. Los dientes decíduos son más blandos que los permanentes y desarrollan con mayor rapidez las puntas de esmalte. Además, durante este periodo, hay una gran cantidad de maduración dental. 24 dientes mudarán y serán reemplazados por piezas permanentes. Los caballos pertenecientes a este grupo deben ser examinados al menos dos veces al año, y cualquier procedimiento necesario debe ser realizado.
• Los caballos adultos deben tener un meticuloso examen dental como mínimo una vez al año, dependiendo de su actividad, aunque no existan signos clínicos evidentes de problemas dentales.
• Los caballos geriátricos necesitan cuidados dentales con la misma periodicidad al menos que los adultos, aunque suelen tener problemas específicos asociados a su edad, como consecuencia en muchas ocasiones de la falta de cuidado odontológico en años anteriores. Es importante adecuar las dietas a este tipo de animales, ya que la capacidad masticatoria de estos animales está disminuida.
CONCLUSIONES
• Si un caballo comienza con un comportamiento anormal, debe considerarse los problemas dentarios como posible causa.
• Los dientes deben ser limados y controlados como se ha indicado, con un examen rutinario realizado por el veterinario.
• Los dientes de lobo normalmente son extraídos de rutina para prevenir interferencias con el bocado y dolor asociado.
• Fármacos sedantes, anestésicos locales y analgésicos, solo deben ser administrados por los profesionales veterinarios, y son usados en muchas ocasiones para las actuaciones clínicas en la boca del caballo.
• Los dientes móviles, generalmente, se deben a un diente enfermo. Si el veterinario lo encuentra, y tras un diagnóstico que en muchas ocasiones necesita de métodos como la radiología, será tratado reduciendo la probabilidad de infección y problemas asociados.
• Los caninos, generalmente están presentes en caballos adultos, sementales y en ocasiones en yeguas; frecuentemente se cortan y se liman para evitar interferencias con el bocado, con cuidado extremo para no además de reducir la posibilidad de daño en su pulpa dentaria.
• Según las condiciones de los dientes del caballo, será necesaria una o más visitas del veterinario para mantener la boca del caballo en correctas condiciones para su óptimo entrenamiento.
• Es importante diagnosticar los problemas dentales tempranamente. Si esperamos mucho tiempo, disminuye la posibilidad de remediar los problemas o incluso pueda que no exista remedio.
• Los caballos geriátricos deben chequearse como mínimo dos veces al año.

Gracias Juan por este trabajo, que seguro servirá  a los jinetes de Resistencia Ecuestre, para cuidar la salud de sus caballos.
Saludos de Gabriel.

1 comentario:

  1. Muy interesante y muy completa la información para saber más sobre la salud dental de nuestros caballos. Genial artículo.

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