Por estas circunstancias y recordando otras anécdotas con los cazadores en los campos de entrenamiento, me dispongo a recordarle a los Jóvenes Jinetes, las precauciones que hay que tomar, en los días en que la veda se encuentra abierta, y los cazadores, nos merodean por esos campos de Dios.
Cuando salgáis a entrenar, un día de veda abierta, jueves, sábados y domingos, tenéis que tener ciertas precauciones al pasar por terrenos cubiertos de malezas, acebuches boscosos, cañadas cubiertas de grandes lentiscos, lindes muy cubiertas de arboleda y setos que impidan la buena visibilidad, tanto por parte de los cazadores como de la vuestra, para verlos a ellos, ya que las perdices y los conejos, salen del sitio menos esperado y los cazadores, muchas veces no miran nada más que a la posible pieza.
Los consejos que os puedo dar, es que estos días de cazadores por el campo, entrenéis por zonas despejadas, terrenos abiertos, donde podéis ver desde lejos a estos cazadores y rodearlos.
Cuando tengáis que pasar por un paso cubierto de vegetación y que la visibilidad no sea buena, yo tengo la costumbre de dar fuertes voces, para hacerme oír por los posibles cazadores y más si he escuchado anteriormente disparos.
Todas estas preocupaciones son pocas, ya que los plomos de las escopetas, nos pueden alcanzar así como a nuestra montura y las respuestas de nuestro caballo, ante una perdigonada, no son previsibles y pueden ser causante de un grave accidente.
Espero que si seguís estos consejos antes los cazadores, no tengáis que lamentar una posible perdigonada.
Saludos de Gabriel.
Cuando salgáis a entrenar, un día de veda abierta, jueves, sábados y domingos, tenéis que tener ciertas precauciones al pasar por terrenos cubiertos de malezas, acebuches boscosos, cañadas cubiertas de grandes lentiscos, lindes muy cubiertas de arboleda y setos que impidan la buena visibilidad, tanto por parte de los cazadores como de la vuestra, para verlos a ellos, ya que las perdices y los conejos, salen del sitio menos esperado y los cazadores, muchas veces no miran nada más que a la posible pieza.Los consejos que os puedo dar, es que estos días de cazadores por el campo, entrenéis por zonas despejadas, terrenos abiertos, donde podéis ver desde lejos a estos cazadores y rodearlos.
Todas estas preocupaciones son pocas, ya que los plomos de las escopetas, nos pueden alcanzar así como a nuestra montura y las respuestas de nuestro caballo, ante una perdigonada, no son previsibles y pueden ser causante de un grave accidente.
Espero que si seguís estos consejos antes los cazadores, no tengáis que lamentar una posible perdigonada.
Saludos de Gabriel.
Nuestro amigo Francisco, de Espíritu del Viento, nos remite unas normativas sobre los limites y zonas donde los cazadores no pueden realizar su afición, ya que esta mañana han plomeado sus instalaciones, aunque le han dado los plomos, no les han producido lesiones.
ResponderEliminarY a raíz del mi articulo del día de hoy, me remite estas normativas, para que las publique en el Blog.
Estas son las normativas:
"Se consideran Zonas de seguridad las vías y caminos de uso público, las vías pecuarias, las vías férreas, las aguas públicas, incluidos sus cauces y márgenes, los canales navegables, los núcleos urbanos y rurales y las zonas habitadas y sus proximidades. Tendrán análoga consideración las villas, jardines, parques destinados al uso público, los recintos deportivos y cualquier otro lugar que sea declarado como tal en razón a lo previsto en el número anterior del presente artículo.
Reglamentariamente se prohibirá o condicionará, según los casos, el uso de armas de caza en las Zonas de seguridad y en los lugares en que su ejercicio pueda perjudicar al ganado o a su normal pastoreo".
Gracias a Francisco por sus aclaraciones y para que todos los que nos movemos por los campos, sepamos nuestros derechos antes los malos cazadores.
Saludos de Gabriel.