martes, 27 de septiembre de 2011

El aprendiz del Barefoot.

Una vez que Ventolera ha llegado de sus vacaciones veraniegas, estamos repasando sus cascos Barefoot, para dejarlos en perfecto estado de poder entrenar.
Los dos meses y medio que se ha llevado en Sierra Morena, el desgaste del casco ha sido desigual, así como en cuartas partes y talones, el desgaste ha sido normal, la pinza, sin embargo, se ha alargado bastante, cuando la vi el viernes, me recordaba a un dedo con esas uñas largas y duras.
Empezamos por las manos, y nada más quitarle con las tenazas, la parte sobrante de la pinza, ya parecía un casco normal, lo escofinamos y lo dejamos para el día siguiente.
Con los pies, algo parecido, pero con menos crecimiento, con solo la escofina los dejamos listos para seguir al siguiente día.
El arreglar los cascos en varias etapas, conlleva el que la yegua no se canse de aguantar al aprendiz con sus herramientas y manejos de los cascos.
Ya solo le quedan los retoques del ángulo de 45º y retocarle los filamentos muertos y sobrantes de la palma y ranilla.
La dureza de los cascos es una delicia, es pura piedra, y ya estoy deseando salir al campo, para caminar por las veredas de cantos rodados y pasos complicados.
Esperemos que las complicaciones médicas se solucionen y nos autoricen a empezar los entrenamientos propios de nuestra especialidad.

Saludos de Gabriel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario