sábado, 16 de julio de 2011

EL Equilibrio Hídrico en el Caballo de Raid.

Este articulo de los Profesores Castejon, Riber y Trigo, del Departamento de Fisiología, Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba, impartido en el Curso de la FEBA, dado en el Club Zaudin de Sevilla.
Viene muy bien, no solo en la temporada veraniega en la que estamos inmersos, sino a todo tipo de competiciones de Resistencia Ecuestre, ya que demuestra que con unos parámetros laboratoriales, no muy complejos, le pueden dar al jinete las opciones de pedir más o menos a un caballo, siempre muy bien entrenado, en referencia de como se va desarrollando la competición y que puede ser vital para ganar o perder una carrera.
Este es el articulo en cuestión y que debería ser releído con mucha atención por los jinetes que compiten, sobre todo, los que lo hacen en pruebas de más de 120Km.
Aunque los problemas de deshidratación se nos pueden presentar, dependiendo de la climatología, del estado de entrenamiento del caballo y de la velocidad, en pruebas de muchos menos Km.

"EL EQUILIBRIO HIDRICO EN EL CABALLO DE RAID
Prof. Dr. Francisco Castejón Montijano
Prof. Dra. Cristina Riber Pérez
Med. Vet. Pablo Trigo

Departamento de Fisiología, Facultad de Veterinaria, Universidad de Córdoba.
El caballo corre mediante la contracción de sus músculos propulsores. La contracción muscular es un proceso de transformación de energía química en energía mecánica dentro de la célula muscular. Desgraciadamente, la eficiencia de esta transformación es sólo del 25%, liberándose el 75% restante bajo la forma de energía calórica. La cantidad de calor producida en un raid de 160km es enorme dado el tiempo tan elevado que el caballo está en carrera, y se estima que es suficiente para elevar la temperatura del animal entre 15 y 20º. En estas circunstancias resulta vital poner en marcha elementos fisiológicos para su disipación.
La sudoración en el equino es el mecanismo más importante de disipación de calor, aunque a la ventilación pulmonar supondría un 15%. Gracias a ellos un caballo puede disipar el calor producido y mantener un equilibrio térmico. Sin embargo, esto tiene un alto costo. El caballo no tiene tanta superficie específica como el humano, pero en contrapartida, puede sudar 3 y 4 veces más. De hecho pueden sudar más que cualquier otro animal. Además, la sudoración equina se ve favorecida porque en el sudor equino está incluida una sustancia proteica surfactante denominada Laterina, que facilita su uniforme distribución sobre piel, optimizando el mecanismo de termólisis por evaporación cutánea. 
Las pérdidas de un caballo en ejercicio en condiciones adversas pueden ascender a 10 – 15 litros de sudor por hora. Más impresionantes aún son las pérdidas de electrolitos, debido a la hipertonicidad del sudor.
 Afortunadamente, estos animales son capaces de reponer fácilmente la mitad de los fluidos perdidos durante la carrera administrándole agua y electrolitos.
El agua total del cuerpo de un caballo normal de 450-500 kg es aproximadamente 300 litros. Un tercio de este líquido (100 litros) esta distribuido en el compartimento extracelular. Este líquido del compartimento extracelular es más un espacio fisiológico que anatómico ya que no dispone de un espacio fijo ni de una composición totalmente homogénea. Los componentes del líquido extracelular son el plasma (4-6% del peso corporal), líquido intersticial y linfático (8-10% del peso corporal), y el líquido transcelular, cuyo mayor componente es el líquido gastrointestinal. El compartimento extracelular contiene casi todo el sodio intercambiable del cuerpo.
El volumen del líquido del compartimento intracelular es aproximadamente 200 litros y contiene la mayoría, aunque no todo, de potasio intercambiable del cuerpo. A pesar de que estos dos compartimentos tienen una composición electrolítica diferente, están en equilibrio osmótico. El agua corporal se distribuye libremente de un compartimento a otro. La distribución del agua entre estos dos compartimentos va a depender sobre todo del contenido de cationes que contenga cada uno (sodio en el extracelular y potasio en el intracelular) según con los aniones asociados.

No hay diferencia de gradiente de concentración entre dos compartimentos (extracelular e intracelular), la concentración sérica de sodio y la osmolalidad, lo que refleja la osmolalidad de ambos. Cuando expresamos como mmol/l el agua plasmática, la concentración sérica de sodio es proporcional al sodio intercambiable en el líquido extracelular más el potasio intercambiable dentro del intracelular, dividido por el agua corporal total como se indica en la siguiente ecuación:
Na+ intercambiable (mmol) + K+ intercambiable (mmol)
Na+ (mmol/l agua) = ____________________________________________
agua corporal total (litros)

Esta relación puede usarse como estimación cuantitativa de la pérdida de líquido y electrolitos durante la deshidratación.
Se asume que 90% o más del peso perdido durante el ejercicio se debe a la pérdida de agua. Un caballo de raid que haya sudado profusamente con una pérdida de 40 kilos de peso, probablemente ha perdido entre 36 y 40 litros de agua.
Una forma sencilla y sumamente útil de cuantificar las perdidas hídricas es la determinación de la volemia (volumen sanguíneo total) o la disminución de la misma, ya que tiene una correlación clínica excelente debido a que juega un papel crucial en la fisiopatología de la deshidratación. La perdida hídrica disminuye la volemia, lo que restringe a disponibilidad sanguínea para alcanzar a todos los órganos.
Por consiguiente:
a) Se reduce el volumen de sangre que llega a la piel, afectando la dispersión del calor corporal.
b) Disminuye el flujo sanguíneo que llega a los músculos, interrumpiendo el suministro de energía y obligando a las células musculares a hacer uso exclusivo de las reservas energéticas intracelulares.
c) Se reducirá la eliminación de calor y de otras sustancias tóxicas dentro de la célula muscular.
d) Se reducirá la perfusión gastrointestinal disminuyendo la capacidad de absorción de agua, electrólitos y energía, lo que disminuye las posibilidades de recuperación y predispone al cólico.
e) Podría llegar a producirse infosura por la hipoperfusión a nivel laminar coriónico.
f) En un grado mayor de deshidratación puede verse complicado el flujo renal o hepático, cuya expresión se ve en la disfunción de estos órganos, que en caso de ser prolongada culmina con la muerte.

Por lo tanto la preservación hidroelectrolítica es sin duda el principal reto en una prueba de raid, ya que la posibilidad de permanecer en carrera depende directamente de su equilibrio.
Por este motivo, el papel del veterinario es fundamental, evaluando en forma conjunta diversos parámetros fisiológicos como la frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, pliegue cutáneo, coloración de las membranas mucosas, tiempo de llenado capilar, movilidad intestinal, para intentar preservar al animal que muestra alteraciones hidroelectrolíticas, entre otras.
La estimación del estado hídrico puede ser realizada con cierta precisión mediante la determinación del valor hematócrito (Hto) y de las proteínas plasmáticas totales (PT).
El Hto resulta de la centrifugación de la sangre de forma tal que se separan las células del plasma. El porcentaje de plasma con respecto a la columna total representa el Hto. Su aumento significaría menor porcentaje de agua, y por lo tanto deshidratación.
Las proteínas pueden ser determinadas por refractometría utilizando plasma. Su análisis es instantáneo una vez obtenido el plasma.
Los aumentos en los valores de PT reflejan directamente la deshidratación, mientras que el aumento del Hto también se influencia por el estrés, aunque en pruebas de larga duración la influencia del estrés es mínima.
Como ejemplo analizaremos algunos casos reales tomados en un Raid Internacional C.E.I.***, realizado durante la ultima quincena de mayo. El mismo consistió en 6 etapas distribuidas en dos días. La 1ª y la 4ª etapa eran 39km, mientras que la 2ª y 5ª, 38km; y la 3ª y 6ª 21,3km. Las recuperaciones de las fases 3ª y 6ª no deben ser consideradas de forma similar porque no es tiempo de carrera, ya que tenían hasta 30 minutos para pasar el control veterinario porque la llegada era a “finish line” no a “Vet gate”.

· Caso 1

Posición Final 5º
Reposo
Fase 1
Fase 2
Fase 3
Fase 4
Fase 5
Fase 6
Hto (%)
35
40
38
38
39
36
38
PT (g/dl)
6,4
7,4
6,4
7,2
7
6,5
6,8
Velocidad (km/h)

17,03
14,12
15,73
15,39
15,73
22,44
T Recuperación

0:07:12
0:12:27
0:05:42
0:03:09
0:02:50
0:08:21

Este caballo en ningún momento ha tenido desequilibrio hídrico alguno. Los valores de Hto y PT de reposo prácticamente se mantienen inalterables durante todas las fases del raid. La velocidad media en cada fase es muy similar, a excepción de la primera, en donde todos los caballos van más fuerte; y de la última, al darse cuenta de sus posibilidades de adelantar posiciones, y considerar que aún tenía su caballo una buena condición. Sin duda este animal se le podría haber exigido más durante la carrera.

· Caso 2

Pos Final 9º
Reposo
Fase 1
Fase 2
Fase 3
Fase 4
Fase 5
Fase 6
Hto (%)
33
45
44
42
42
45
49
PT (g/dl)
6,9
8,1
8,1
8,2
7,9
7,9
8,3
Velocidad (km/h)

17,55
14,35
14,55
15,09
12,33
11,09
T Recuperación

0:04:20
0:11:54
0:13:05
0:04:10
0:04:33
0:05:06

Este caso es contrario al anteriormente descripto. Desde la primera fase se observa que se encuentra al borde de un desequilibrio hídrico, porque aunque el Hto no está excesivamente elevado, las PT si lo están, y a pesar de que va disminuyendo su velocidad, permanecen elevadas, fundamentalmente en la última fase. A este caballo se le recomendó durante toda la prueba la disminución de su velocidad, ya que de otra forma no hubiera concluido.

· Caso 3


Reposo
Fase 1
Fase 2
Fase 3
Fase 4
Fase 5
Fase 6
Hto (%)
34
49
51
50



PT (g/dl)
6,9
8,4
8,6
8,6



Velocidad (km/h)

19,75
16,55
14,05



T Recuperación

0:03:07
0:06:35
0:09:24



Eliminado por cojera despues de la 3a Fase

















Este caballo llegó en 1ª posición la primera fase, y a pesar de tener unos valores elevados, continuó pretendiendo permanecer en los primeros puestos, objetivo que no pudo lograr dadas las condiciones en que se encontraba, quedando eliminado al final de la 3ª fase. Es notable en este animal la capacidad de sufrimiento, ya que se esperaba que hubiera sido eliminado antes. Posiblemente, si su jinete no hubiera sido tan exigente desde el primer momento hubiera terminado la prueba en una buena posición.

· Caso 4


Reposo
Fase 1
Fase 2
Fase 3
Fase 4
Fase 5
Fase 6
Hto (%)
36
40
54




PT (g/dl)
6,8
7,3
8,4




Velocidad (km/h)

16,93
13,58




T Recperacion

0:09:18
0:39:18




Eliminado luego de la 2a fase (metabolico)













En este caso vemos un caballo con falta de entrenamiento. Al terminar la fase 1 se puede decir que el caballo está en una buena condición, sin embargo, en la segunda fase, a pesar de disminuir su velocidad, culmina con una deshidratación muy importante, siendo eliminado en el control veterinario. Normalmente esto no sucede en un animal correctamente entrenado.
El tiempo que tarda en recuperarse un animal tiene cierta correlación con el estado metabólica, pero se influencia también por características intrínsecas (sobre todo genética y entrenamiento), y extrínseca (clima), por lo que tienen que ser evaluados con más cuidado, siendo imposible la comparación entre individuos o entre un mismo caballo en diferentes pruebas. Igualmente muchas veces a pesar de encontrarse en igual o peor estado, un animal puede recuperar más rápidamente, tal vez debido a al estado anímico inmediato del caballo. Esto podría verse en el caso 2, donde los tiempos de las etapas 4, 5 y 6 son significativamente menores a las etapas 2 y 3, aunque habría que tener en cuenta que la velocidad media también se ha reducido.

Los controles laboratoriales durante las competiciones de raid pueden ayudar al jinete en el planteamiento táctico de la carrera, tanto en la decisión de continuar como en la estrategia a aplicar en la próxima etapa, así como también prevenir determinadas patologías derivadas del esfuerzo prolongado." 
Saludos de Gabriel.

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