Continuamos con el trabajo empezado hace unos meses del nuevo sistema Barefoot con mi yegua.
Los últimos días, las salidas al campo, no eran muy gratas ya que los cantos rodados fijos al suelo y los sueltos, le molestaban al pisarlo, y así sufriendo por las molestias que me supongo tendría la yegua, no es agradable estar por el campo, así que hoy al fin he podido entrenar un poco, ya que ayer, me llegaron los nuevos zapatos para esos cascos descalzos.
Gracias a los zapatos Easyboot Glove que ayer me llegaron, gracias a los desvelos de Raquel, que se ha preocupado y no solo me ha ayudado a tomar las medidas de los cascos, para buscarme la talla apropiada al casco, sino la rapidez con la que me los ha mandado desde Herrajes y Caballos de Barcelona a su sucursal en La Algaba en Sevilla.
Gracias Raquel nuevamente porque el poder salir al campo sin percibir el posible sufrimiento de la yegua es una gran satisfacción.
Los cascos se han adaptado perfectamente al zapato y no ha habido ningún rechazo por parte del animal, ni siquiera los primeros pasos, han sido dificultosos ni los ha extrañado.
Es una manera muy practica de pasar la transición del caballo herrado al caballo descalzo.
Aprovecho este articulo del calzado del caballo, para mostraros la evolución de los cascos y que veáis como se encuentran en la actualidad dichos cascos a los cuatro meses de estar sin herraduras.
Los últimos días, las salidas al campo, no eran muy gratas ya que los cantos rodados fijos al suelo y los sueltos, le molestaban al pisarlo, y así sufriendo por las molestias que me supongo tendría la yegua, no es agradable estar por el campo, así que hoy al fin he podido entrenar un poco, ya que ayer, me llegaron los nuevos zapatos para esos cascos descalzos.
Gracias a los zapatos Easyboot Glove que ayer me llegaron, gracias a los desvelos de Raquel, que se ha preocupado y no solo me ha ayudado a tomar las medidas de los cascos, para buscarme la talla apropiada al casco, sino la rapidez con la que me los ha mandado desde Herrajes y Caballos de Barcelona a su sucursal en La Algaba en Sevilla.
Gracias Raquel nuevamente porque el poder salir al campo sin percibir el posible sufrimiento de la yegua es una gran satisfacción.
Los cascos se han adaptado perfectamente al zapato y no ha habido ningún rechazo por parte del animal, ni siquiera los primeros pasos, han sido dificultosos ni los ha extrañado.
Es una manera muy practica de pasar la transición del caballo herrado al caballo descalzo.
Aprovecho este articulo del calzado del caballo, para mostraros la evolución de los cascos y que veáis como se encuentran en la actualidad dichos cascos a los cuatro meses de estar sin herraduras.
Saludos de Gabriel.
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