Todos los días, nada más llegar al campo, me esperan los cinco perros que tenemos en la finca, saltan, ladran (más de la cuenta) y demuestran su alegría con mi llegada.
Me acompañan hasta la cuadra de los caballos y allí esperan a que realize mis faenas cotidianas, pero sobre todo una perra, "Linda", esa no se separa de mi ni un momento, ya esta en el box, como en el sitio del cepillado, se acurruca en la paja y me vigila durante mis tareas rutinaria con los caballos, pero ya está viejecita y medio ciega, así que no la dejo que me acompañe al campo pero a veces se escapa de la finca, para acompañarme en mis salidas a entrenar.
Pero este día del vídeo, no se por donde, pero se escapo y cuando ya estaba en los caminos del recorrido, la vislumbro entre las altas hierbas y es cuando me pongo a grabarla, ya que será una de las ultimas veces que me acompañará en mis correrías, ya que cuando era más joven y con las vista buena, no terminaba nunca los entrenamientos, me supongo que pensaría con su inteligencia canina, que para que sirven recorrer tantos kilómetros, sin una meta fija, y repitiendo recorridos. Y ahora con merma de sus capacidades visuales, pues no la dejo que me acompañe, ya que tengo que atravesar carreteras y eso no lo hace bien, así que por seguridad, es mejor que se quede en la cuadra.
Historias de perros que tan ligadas están con los caballos, son sus fieles amigos y le dan compañía y tranquilidad con su presencia en la cuadra.
Saludos de Gabriel.
Me acompañan hasta la cuadra de los caballos y allí esperan a que realize mis faenas cotidianas, pero sobre todo una perra, "Linda", esa no se separa de mi ni un momento, ya esta en el box, como en el sitio del cepillado, se acurruca en la paja y me vigila durante mis tareas rutinaria con los caballos, pero ya está viejecita y medio ciega, así que no la dejo que me acompañe al campo pero a veces se escapa de la finca, para acompañarme en mis salidas a entrenar.
Pero este día del vídeo, no se por donde, pero se escapo y cuando ya estaba en los caminos del recorrido, la vislumbro entre las altas hierbas y es cuando me pongo a grabarla, ya que será una de las ultimas veces que me acompañará en mis correrías, ya que cuando era más joven y con las vista buena, no terminaba nunca los entrenamientos, me supongo que pensaría con su inteligencia canina, que para que sirven recorrer tantos kilómetros, sin una meta fija, y repitiendo recorridos. Y ahora con merma de sus capacidades visuales, pues no la dejo que me acompañe, ya que tengo que atravesar carreteras y eso no lo hace bien, así que por seguridad, es mejor que se quede en la cuadra.
Historias de perros que tan ligadas están con los caballos, son sus fieles amigos y le dan compañía y tranquilidad con su presencia en la cuadra.
Saludos de Gabriel.
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