Mi Primer Al-Andalus con Tapete.
CONSEJOS PARA EL DÍA DEL
RAID.
El día de la carrera
tenemos que levantarnos con tiempo suficiente para desayunar bien, pero más ó
menos lo habitual, aunque suplementado con algo de zumos y pastas que nos
sienten bien, no vayamos que tener que ir al baño con urgencia, y tener el
tiempo suficiente para llegar a la salida y también hay que repasar todo lo
escuchado en la Reunión Previa.
Si tenemos que llegar
el mismo día de la carrera desde la cuadra, esto ya es más complicado, ya que
tenemos que embarcar al caballo, unos los hacen bien, otros regular y muchos
mal, y más con los nervios de la carrera, ya que los caballos saben
perfectamente cuando van a correr. Así que hay que programar muy bien los tiempos,
tiempo de embarque, y que si conocemos a nuestro caballo, sabremos como embarca. Después del embarque, hay que programar la ruta, saberse las carreteras que tenemos que cojer, los
cruces y como llegar al sitio de la salida.
Pensar que casi siempre todo esto
hay que hacerlo de noche, donde todo es más complicado.
El embarque, (cuidado con la luz, que sea suficiente
para que el caballo embarque bien), las carreteras, los cruces de caminos, etc.
Yo siempre recomiendo a los Comité Organizadores que pongan flechas
direccionales en todos los cruces complicados de carreteras y rotondas, hasta llegar al
sitio de la llegada –RAID-
Esto ayuda muchísimo al
que no conoce el sitio de la salida. Cuando vamos a una carrera y nada más
acercarnos al primer cruce conflictivo, vemos un cartel con RAID, sentimos una
gran satisfacción de que llevamos el camino correcto.
Una vez en el sitio de
la salida, tenemos que disponer, cerca del Vet-Gate, los cubos y espuertas
llenas de agua, así como el caballete para colocar la montura, esto nos sirve
para reservar el sitio más óptimo para la petición de Control.
Una vez reservado el
sitio de los cubos, hay que asistir a la reunión previa, si no se ha celebrado
el día antes.
Bajamos al caballo del
transporte, le quitamos las protecciones de las manos, los pies y la cola, le
pasamos un cepillo para arreglarle las crines y la cola y si no hemos pasado
reconocimiento Veterinario, hay que acercarse a la mesa de jueces para hacer la
inscripción (en pruebas que no se inscriban en la Federación) y donde abonaremos la inscripción y presentaremos la documentación
reglamentaria (LIC y LAC del caballo y Licencia Federativa del Jinete) y nos
darán la tarjeta veterinaria, que junto con el LIC del caballo, pasaremos
control Veterinario previo, este hay que hacerlo sin montura ni protectores. El
LIC del caballo, se lo quedarán los jueces, para una vez finalizada la prueba anotar la clasificación del caballo en esa
prueba.
Una vez finalizado este
previo, ya podemos arreglar al caballo con la montura y protectores si se los
ponemos.
Ponemos el
reloj en hora oficial, esta es la
que marcan los jueces, que es por la que se va a controlar la prueba, y si
tenemos cronómetro ponerlo a cero, para controlar perfectamente la hora óptima
en las pruebas de Velocidad Controlada.
Y una vez dada la
salida, que gane el mejor.
No se le olvidan los tiempos.
Tenéis que tener en
cuenta la velocidad máxima y mínima, en las pruebas de Velocidad Controlada, ya que si llegáis antes de esa hora mínima
os eliminaran y si llegáis después de la hora máxima, también seréis
eliminados.
Según el actual
reglamento (creo que será eliminada esa norma), en el último
Kilómetro hay que hacerlo trotando ó galopando,
no podemos hacer zigzag en este último kilómetro,
queriendo alargar el tiempo de llegada, lo que no hemos controlado
durante la carrera, ya que durante todo el recorrido es donde hay que ir
controlando la velocidad media que tenemos que llevar.
La salida a la
competición, se da normalmente en grupo de todos los participantes, aunque en las pruebas de Promoción,
también se pueden hacer por grupos, ya que aquí no hay clasificación por puesto, hay Clasificado ó No
Clasificado.
En las pruebas de
Promoción, la Velocidad es Controlada, así que hay que ajustar la velocidad a
la que rodamos, ya que no hay que llegar ni antes ni después de las velocidades
mínima y máxima.
En las pruebas de
Velocidad libre, eso ya es otra competición, aquí es donde hay que batirse el
cobre, pero puede haber ciertas circunstancias, ó se va a ganar, ó se va a
terminar para clasificar, que lo que nos interesa en terminar para clasificar
al caballo ó al jinete.
Si se va a ganar, ahí
se forma un grupo, que dependiendo de cómo estén los caballos, unos tiraran más
y otros querrán ir a remolque de los que tiran, y en este grupo hay unos
cuantos que no llegaran a la meta final, ya que serán eliminado, por las
distintas causas de la carrera, cojera, metabólico, retirados porque el caballo
no va, etc., etc. Y existe el que está solapado detrás de estos primeros
caballos que a lo mejor coge puestos de cabeza por eliminación de los primeros
más guerrilleros.
Durante la carrera,
tenemos que ir observando a nuestro caballo, si va bien ó si lo vemos falto de
fuerzas ó ganas de correr, no todos los días son lo mismo para todos los
caballos, ellos tienen sus días, aunque todos estén bien entrenados. Hay que
pensar en el terreno, si hay mucho barro, mucha agua, cuestas ó llanos, calor,
frío, humedad etc. y saber lo que le viene bien a nuestro caballo, donde
podemos apretar ó donde reservar. Todo un estudio del terreno y de los rivales.
Corbatas colgadas en los pinos.
Cuando salimos a
correr, ya tenemos que conocer el color de las corbatas de cada fase y a las
que nos disponemos a seguir, ¿Cómo hay que seguirlas?, es una técnica que
iremos aprendiendo con la práctica de las carreras. Así que cuando vemos la primera corbata ya tenemos
que estar atento al camino y a la siguiente corbata, las distancias de unas a
otras se decide por el tipo de camino, cuando es más revirado, habrá más
corbatas, para que el jinete no tenga dudas en que lleva el camino correcto,
pero si vamos por una recta larga ó con vallas a los dos lados, solo tendrán
que ponerlas cada ciertos largos tramos, para que nos cercioremos que seguimos
el buen camino. Tenemos que estar atento a las corbatas, no chatear con el
móvil y si estar pendiente de los accidentes del camino, agujeros, rodadas, pisada de
vaca etc., ya que ahí está el buen hacer del jinete para que el caballo no meta
una pata en cualquiera de estos accidentes y luego nos cojee en el control.
Si hacemos varios km y
no vemos cintas ó corbatas, hay que volver a la última corbata vista,
cerciorarse de la siguiente y seguir el camino correcto, ya que si trochamos ó
vamos por otro camino, seremos eliminados.
También hay que tener
en cuenta, que puede haber corbatas de varios colores en el mismo sitio, ya que
distintas fases discurren por el mismo
camino en tramos iguales.
Os puedo contar muchas anécdotas
de problemas con las corbatas. La más rara fue en un Raid de Sierra Morena en
Córdoba, marchaba solo en cabeza de la prueba y por una calleja deje de ver
las corbatas, me vuelvo hasta la última vista y estaba al lado de una cancela,
busco la siguiente y estaba dentro de una finca colgada de una encina y detrás
de una cancela cerrada y con una vaca echada al lado, así que me baje del
caballo abrí la cancela y a seguir la carrera, la moto que abría la carrera no
había llegado y yo tuve que hacerlo.
No es la cancela, pero se le parece mucho.
En todo el recorrido
hay que ir muy atento a todas estas señales, saberse los colores y marchar por
el correcto, aunque algún despistado cambie el camino, pero hay que estar
atento de no seguirlo, ya que nos perderíamos ó trocharíamos, causa de
eliminación.
Cuando llegamos a unos
dos km de la llegada, lo deberíamos
hacer al trote, (este no es el trote ó galope que hay que llevar en las pruebas
de promoción, estamos hablando de competición de velocidad libre) para así
intentar recuperar lo antes posible.
Llegamos al Vet-Gate y
tenemos que acordarnos donde habíamos dejado los cubos y espuertas con agua,
allí nos estará esperando nuestras asistencias, que rápidamente le quitaran la
montura a nuestro caballo, protectores y si no llevamos cabezada de raid, hay que cambiársela a cabezada
de cuadra, con el peligro que esto conlleva, ya que se puede escapar el caballo
y aquí se nos puede haber terminado la carrera, por eso en la cabezada de Raid solo
hay que quitarle los dos mosquetones del hierro y ya tenemos la cabezada de
cuadra con su ronzal.
Empezamos a refrescar
al caballo, según las técnicas ya estudiadas, le ponemos el pulsómetro y a ver
como bajan estas pulsaciones, hasta que lleguen a 56 ó 64ppm. (Según el avance
del programa). Las asistencias cada uno en su papel ya entrenado, unos con el
agua, otros con el equipo, otro quitando protectores, otro pendiente de la
tarjeta veterinaria, para apuntar las horas, una buena dirección y todos
callados, las voces alteran al caballo.
Cuando esté el caballo
por debajo de las pulsaciones ya podemos acercarnos al semicírculo del Vet-Gate
y pedir CONTROL, pasamos al Juez ó Veterinario de pulsómetro y este nos controla el pulso de
nuestro caballo, en un minuto tenemos que estar en esas pulsaciones, si en ese
minuto no llegamos a las 56 ó 64ppm tenemos que volver a salir y volver a pedir
Control,(solo tenemos dos oportunidades, en la última fase
solo una) cuando este en las pulsaciones. Si pasamos el control del juez
de pulsómetro, nos pasaran a uno de los veterinarios, que controlará todos los
parámetros que luego nos irán apuntando en las tarjetas veterinarias, donde ya
el juez nos puso las pulsaciones. Nos dirá que pasemos a una de las calles de
trote, trotamos hasta el final de la calle, paramos,
damos la vuelta al paso a mano derecha y volvemos trotando hasta el veterinario,
con el ronzal lo más largo posible para que observen bien el trote, nos dirán
si hemos pasado el control, nos despedimos del veterinario, le damos las
gracias y ya empezamos el tiempo de descanso hasta la nueva salida, para esta
salida.
La asistencia encargada de la tarjeta, irá a la mesa del juez de mesa
de Vet-Gate para que le apunte la hora de salida, anteriormente ó después de
esta hora, eso lo mismo da, irá a la mesa del juez de meta para que le apunte
la hora de llegada.
Empieza el descanso, tanto para el caballo como para el
jinete, se le dará al caballo toda el agua que quiera, la comida que le
corresponda en ese momento y dejarlo lo más tranquilo posible, si tenemos hecho
un corralito, lo dejamos suelto, si puede ser.
Cinco minutos antes de
la salida, empezamos a ponerle montura y protectores si los lleva, para
presentarnos casi a la hora justa al juez de salida. Este
juez nos llamará por el número de dorsal y nos dará la voz de salida.
Ya
otra vez en carrera, hay que planificar en nuestra cabeza el recorrido, los
compañeros que podemos coger, ó al que podemos esperar, si lleva más ó menos
nuestros ritmo, ya que es mejor ir acompañado que ir tantos kilómetros solos, ya que hay
caballos que se aburren de ir solo y cuando le llega un caballo desde atrás,
vuelven a coger el ritmo de carrera.
Todos los Vet-Gates
siguientes son iguales, pero con la dificultad del acumulo de cansancio y de
kilómetros. La alimentación en cada Vet-Gate según lo previsto, el agua toda la
que quiera y cuando quiera.
El control final,
depende si es a Vet-Gate ó si es a Meta.
Pendientes para pedir primero Vet-Gate.
A Vet-Gate, tenemos que pasar los primeros el Control, que este es el que gana, por
ello hay que estudiar a nuestros compañeros de carrera, quien recupera antes,
como han llegado en los otros controles, pues después de todo este estudio, hay
que proceder como mejor creamos que podemos ganar. Tenemos que estar pendiente
de los rivales que están a punto de pedir, de las pulsaciones de nuestro
caballo y actuar con astucia, ya que hay que ver cómo van los otros caballos y
si tenemos algún espía cerca de los otros pulsómetro, pues mucho mejor, ya sabéis que gana el
caballo que primero pase su hocico por la línea de Vet-Gate.
Pasando la Linea de META.
Si es a META, la cosa cambia por completo, gana el primero
que pase por la línea de Meta y luego pase el Control Veterinario en el tiempo
establecido 30’. Y para llegar el
primero ó hay que sacar tiempo en la última fase o ganar al sprint, por eso hay
que saber cuando nuestro caballo puede ganar, ó sacando de paso a los
contrincantes durante la última fase ó saber que nuestro caballo es muy rápido
en los metros finales. Pero unos caballos esprintan desde más lejos y otros
ganan es distancias más cortas.
Una vez que
ganamos la prueba, le damos la mano al veterinario y al juez que nos dé el
plácet y saludamos a todos los que estén cerca.
Si no ganamos, hacemos
lo mismo, ya que la educación nunca hay que perderla, felicitamos
al ganador y nos despedimos igualmente del veterinario-s y jueces
presentes.
Rocio de la Puerta ganadora en un Correo Postal.
Ya terminada la
carrera, tenemos que cuidar a nuestro caballo, ducharlo para quitarle todo
resto de sudor y ponerle la manta de sudor, y darle de comer lo establecido en
protocolo.
Hay que pedir
permiso a la comisión veterinaria para marcharse del recinto de carrera.
La vuelta a la cuadra
hay que hacerla con el mismo cuidado de la venida, sin prisas y a la velocidad
de crucero que requiera la carretera y las normas de transporte de animales
vivos.
Hay que quedarse a la
entrega de premios, aunque no se haya ganado, siempre hay un detalle por parte
del Comité Organizador para todos los participantes y es de cortesía el no
abandonar el recinto de la prueba hasta que no termine la entrega de premios y
tengamos la autorización de la Comisión Veterinaria.
Llegados a la cuadra,
hay que atender al caballo, aunque sea muy tarde, él se lo merece después del
trabajo realizado, buena cama, buena comida, abundante agua y si es en un prado
suelto mucho mejor.
Darle un tiempo de descanso activo y recuperarlo del
trabajo realizado.
Saludos de Gabriel.